Grecia, “Paro General”: ¡Indignaos con razón! Alemania y Francia deberían revisar el “Plan de Ajuste” de la UE.
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Grecia, “Paro General”: ¡Indignaos con razón! Alemania y Francia deberían revisar el “Plan de Ajuste” de la UE.
El dinero debe ser un servicio del Estado al ciudadano: certificación de su capacidad de trabajo; útil para expresar y acreditar su dignidad intangible y el valor radicado en la fuerza de trabajo del pueblo y no solo en las arcas de los bancos internacionales.
Ciudad de La Habana, martes, 28 de junio de 2011. “Año de La Caridad”: Según el marxismo, ciencia alemana del desarrollo y evolución de las formaciones económico-sociales, el dinero es una categoría filosófica cuyo contenido es el valor.
Pero hay muchos valores “latentes”, que no se han materializado, que son intangibles, y por ello no dejan de ser valores reales, tal como nos enseña la cultura cristiana que defiende el Partido Social-Cristiano, gobernante en Alemania. La capacidad de trabajo del pueblo griego, es uno de ellos.
La dignidad humana es intangible
El Artículo No. 1 de la Constitución de Alemania dice: “La dignidad humana es intangible.”
Por lo tanto, la dignidad de los ciudadanos griegos no debería ser lastimada imponiendo un “plan de ajuste” que no propicia su desarrollo, sino que por el contrario limita su realización y la posibilidad de la expresión y materialización de su capacidad de iniciativa socio-económica.
La Secretaria de Estado de EEUU Hilary Clinton, expresó el 16 de febrero de 2011, en su Diálogo Estratégico con la Sociedad Civil que: “la dignidad humana suele ser ignorada hasta que termina por imponerse.”
El dinero debe ser un derecho ciudadano
Cada ciudadano debe tener derecho a la solvencia, o sea, a disponer del dinero necesario para expresar y demostrar ante otras personas su valor intrínseco.
El Artículo 32 de la Constitución Interina de la “República de Las Antillas” (proclamada el 10 de enero de 2011) expresa: “La República de Las Antillas declara como su derecho la solvencia de sus ciudadanos para propiciar la actividad económica, la calidad de vida y la felicidad de los mismos. Este es un principio introducido por el sistema de gobierno del Imperio Romano y llevado a su máxima expresión por el Gobierno de los Estados Unidos de América.”
El dinero es necesario, como premisa, para la participación del ciudadano en la sociedad mercantil moderna. Por lo tanto, su posesión en tanto necesidad, debe ser derecho y todo estado debería garantizarla.
Este debería ser el punto de partida: un deber del estado, una garantía constitucional al ciudadano; y las organizaciones de la economía, la banca y el sistema financiero –incluso de toda la Unión Europea- deberían subordinarse a él y no al revés.
Solución también para las protestas en España.
A la vez, si la Unión Europea resuelve el problema de que el producto interno bruto no refleja el crecimiento económico no material de la economía, solo faltaría impulsar la iniciativa privada para que quede totalmente resuelto –en esencia- el problema de las protestas también en España por el Movimiento 15M de los Indignados.
Los ciudadanos –según su talento- son portadores de un valor intangible, un valor potencialmente expresable que han desarrollado mediante la instrucción, la educación: y que se acumula en forma de acervo cultural.
Es necesario que activen esos talentos y los pongan en explotación, para eso requieren de “créditos humanitarios” –a través de la suavización de las medidas de ajuste- y reeducación masiva para activarles como sujetos económicos y no solo cívicos.
El estado, en consecuencia, debería garantizarles un sistema que les asignara automáticamente las disponibilidades de dinero que reflejen ese valor intrínseco –que en cada persona es diferente- dinero este que es necesario para que el ciudadano pueda objetivizar ese valor intrínseco e intangible en su relación con las otras personas naturales y jurídicas.
El PIB debería incluir la producción intangible
Sin embargo, el cálculo del Producto Interno Bruto –todavía, excepto en Cuba- no recoge en el crecimiento económico este valor creado pero acumulado solo de manera intangible y, por lo tanto, el PIB que reporta el Estado (Grecia, España, p.ej.) es inferior al que realmente se ha creado.
Como consecuencia de este sub-registro, el Estado “no puede” imprimir (ni acreditar en sus estados de cuentas) el suficiente dinero como para garantizarle a sus ciudadanos e instituciones el imprescindible medio de la iniciativa económica, y tiene que ir a pedir créditos internacionales que vienen acompañados de paquetes de austeridad.
Más “exportación” intangible
La producción espiritual también tiene un costo, hay gastos que realizar para mantener esos valores intangibles de la misma manera que hay que gastar energía eléctrica para mantener en los ordenadores la información con la que se está operando.
Una buena parte de la actividad moderna consiste en crear esos valores intangibles, pero después no se contabilizan, y en consecuencia se reportan crecimientos solo en valores tangibles.
Grecia y España deberían valorarse un poco más y valorar mejor a sus ciudadanos. Alemania y Francia que se consideran comprometidos con “un Euro fuerte”, deberían preguntarse si, tal vez, no sea mejor interesarse en un “ciudadano fuerte”.
Grecia debería potenciar con mejor promoción y marketing en general el turismo cultural, ya que en todas las escuelas del mundo se estudia a la Grecia Antigua, y solamente de eso podrían casi vivir. España, otro tanto, fue quien más impulsó la cultura occidental al nuevo mundo. Si se quejaran menos y se remangaran más las mangas podrían sacar buen provecho de vuestros caracteres fundacionales, y así mejorar la balanza comercial para que no tengan que volver a pedir ayudas financieras.
El dinero en manos del ciudadano debería pasar de ser esencialmente un medio -de compra y consumo- de un ciudadano que se concibe a sí mismo como un “proletario” dependiente (por derecho propio además) de un empleador; a ser un sujeto activo en la gestión económica mediante programas de incentivo a la iniciativa de la Pequeña y Mediana Empresa. Pero esto no se puede hacer sin recursos financieros.
Colofón
El Artículo No. 1 de la Constitución de Alemania dice: “La dignidad humana es intangible.”
Las personas en particular, somos productos de la civilización, nosotros no pedimos venir a este mundo, a esta civilización. Nosotros nos esforzamos por educarnos y asumir nuestros deberes según las normas de la sociedad: ¿y ahora resulta que no tenemos derecho a los medios de acreditación y mantención de nuestra propia existencia?
¡Con razón los ciudadanos españoles y griegos se declaran indignados! ¡Yo también!
Ciro Pedro A de Posse Y León
Jefe de Despacho del JEDE
“República de Las Antillas”
Estado para la Transición Consensuada en la Isla de Cuba
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