Damas de Blanco reciben con violencia verbal y psicológica visita del JEDE
Bertha Soler rechazó cualquier diálogo con las autoridades
gubernamentales. Dijo que mientras existiera la dictadura ella no tenía nada
que conversar. Que ella decía: “¡Raúl fuera de Cuba!”, “Y entonces hablo yo.”
‘Yo soy una mujer pacífica, pero yo misma lo hubiera sacado;
no iba a permitir que Moya me metiera en eso.’ Dijo Soler en alusión a un
“provocador” que la
Seguridad del Estado habría enviado el día 5 y habría
intentado atacar a su esposo, según denunciaron varios presentes y comentaron
ampliamente.
“Ellas no hicieron formal acuse de recibo de mi visita, y me
conocen bien, sino que empezaron a hacer una serie de alusiones a la Seguridad del Estado que
les estaría viendo, (mientras yo les filmaba con un móvil), a un provocador que
había sido enviado a asesinar a Bertha Soler –mientras que yo informé a la CIDH que consideraba que ella
debía ser destituida- y amenazaron con “sacar” del lugar a cualquiera, hombre o
mujer, que fuera ha hablar mal de cualquier opositor. En las cosas que decían
habían constantemente símiles con lo que yo he hecho y dicho, por lo que
parecían alusiones a mi persona, solo que no me reconocían personalidad propia
sino que me estarían tildando de agente.” Explicó el Alto Magistrado.
Gómez considera que el mero hecho de que no hayan saludado
oficialmente y dado la bienvenida ya es un acto de desacato, porque no están
reconociendo su envestidura como presidente de la República.
Las Damas de Blanco hicieron alegorías a “un flaquito”, “un
provocador”, que habría estado “al lado de Bertha Soler” condiciones todas que
podrían ser imputadas al Presidente de la República de Las Antillas ya que en varias
ocasiones había conversado con Soler tanto en el Parque al lado de la Iglesia de Santa Rita como
en la Sede de la
calle Neptuno, en Centro Habana tratando de hacerle comprender y reconocer el
proceso de transición que está en ejecución en Cuba.
Gómez consideraba que no era posible un nuevo acercamiento
personal a las Damas de Blanco, pero por el interés de la primera dama interina
en funciones Nivia del Carmen Cabrera Capote, “Nivia de Cuba” y la solidaridad
con ellas expresada por su Asesora, Vivian Odalis Morell Hipólito, dejó una
puerta abierta a esa posibilidad, la cual Soler “cerró de un tirón” según
Gómez.
Damas de Blanco reciben con violencia verbal y psicológica a
Andrés Amian Gómez, Presiente de Las Antillas, y rechazan cualquier opción de
diálogo con las autoridades cubanas, tildando de “provocación” la visita de
cualquier persona que no vaya a su espacio a hablar mal de Fidel y de Raúl
porque ese lugar es para eso.
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