Doña María Mestre, Marquesa de Santa Lucía y Heroína de la República
Ciro Pedro A de Posse Y León. Vocero del JEDE. República de
Las Antillas.
La Habana,
14 de febrero de 2015. Andrés Amian Gómez, presidente de la República de Las
Antillas, felicitó por Email a la
Embajada de Holanda a la Gran Duquesa (consorte) Maria
Teresa de Luxemburgo, en el aniversario
34 de su matrimonio, y porque su lealtad a sus raíces cubanas le ha ganado
gracia de Iáue, Dios y del parlamento.
“Su vida es similar a la del patriarca hebreo José, cuyo
nombre significa ‘él añadirá’ y que arribó a Egipto guiado por sus sueños, y
llegó a ser copero del Faraón y luego le fue confiada una gran autoridad para
gobernar. Su posición le permitió salvar a su familia cuando se encontró en serios
problemas económicos. ¡Dios nos ha regalado una Josefa! ¡Bendito sea Iáue por
la vida de Maria Teresa!” Dijo Andrés Amian Gómez, quien ostenta el cargo de
Secretario General y Delegado del Partido Revolucionario Cubano “José Martí”,
institución en proselitismo religioso que negocia -desde 2008- con el Partido
Comunista de Cuba la transición política “sin prisa pero sin pausa” –al decir
del general presidente Raúl Castro para el proceso de perfeccionamiento del
socialismo en general.
“Es un error considerar que Maria de Cuba tiene un origen
plebeyo, porque el origen de ella es republicano, que es esencialmente
diferente.” Planteó Gómez en respuesta a los criterios de que Doña Maria Mestre
pudo haber sido cuestionada por no haber poseído un título nobiliario antes de
su matrimonio el 14 de febrero de 1981.
El término “plebeyo” puede aplicar a las personas que bajo
una organización jurídica aristocrática no pertenezcan a la nobleza. Pero Doña Maria
de Cuba, nació en una república, no en un reino, por lo tanto nunca fue
plebeya, nació ciudadana de una Gran República.
Doña Maria como princesa del pueblo cubano
Cuando una nación se declara república no es porque ninguna
mujer pueda ya ser princesa, sino porque cualquier mujer puede llegar a serlo
en virtud de la gracia y la voluntad de Dios, así como el interés y la
tenacidad con la que ella asuma su preparación y su reacción ante el reto de la oportunidad. De hecho no
todas las nacidas princesas llegan a convertirse en reinas ni a firmar un pacto
entre naciones mediante su matrimonio.
Esta ha sido la divisa fundamental del proyecto “Princesas
del Pueblo” que se ha puesto en práctica en el marco del proyecto sociocultural
de contenido político desde posicionamientos teocráticos denominado “Movimiento
por la Cuarta República
en Cuba”: “La esencia de ser princesa, no debe ser la vanagloria de la
visibilidad social, sino la preparación y disposición para cumplir una misión
de Estado con responsabilidad.” Explicó el autor del Proyecto.
Este proyecto destacó a una joven como “Princesa Primada de
Cuba” y propuso al parlamento de Alemania, a la Congregación Cristiana
de los Testigos de Jehová y al presidente de la Federación de Rusia,
Vladimir Putin (7 de julio de 2014) que designaran como princesas a sendas
jóvenes que estuvieran preparadas para firmar con su matrimonio un pacto entre
naciones, aptitud y actitud a la que se denomina: “conciencia de princesa”.
“Jurídicamente es totalmente factible –explica Andrés Amian
Gómez- pero desde el punto de vista cultural nos encontramos dificultades con
la estabilidad del comportamiento de las muchachas propuestas, pero más que
eso, con las aspiraciones de los familiares de estas que se desmotivaban por el
Concepto al no ver una correspondencia con las paradigmas de realización para
los cuales habían educado a sus hijas. Muchas de ellas fueron educadas para la
búsqueda del placer o la riqueza, entendidos como criterios de la felicidad.”
Agregó.
Según Gómez hubo tres candidatas: una cubana, una alemana y
una rusa, que se desmotivaron por razones económicas; mientras que una familia
de Testigos de Jehová, se alejó del proyecto por dogmatismos doctrinales.
La proclamación de la República, universaliza el ‘derecho a ser
princesa’, o sea, a que la
Nación firme un pacto a través del matrimonio de una mujer.
Pero a la vez, disminuye millones de veces la posibilidad de que ocurra en
concreto para cualquier mujer en particular, tomada a priori.
Una de las razones es que deja de ser “vista” y “presentada”
socialmente como princesa, por lo tanto disminuye la posibilidad de que sea
consideraba para un matrimonio de Estado.
La otra razón es que se hace difícil que los padres -desde
el pueblo-, puedan pagar una educación tan excelsa como para ser aceptada en la
nobleza, e incluso, aunque tuvieran los recursos, o la educación fuera gratuita
como en la Cuba
que Maria Teresa no vivió: es difícil reclamar el derecho de ser educada como
princesa, de alimentar semejante concepto de sí misma, cuando todos e incluso
el derecho, dicen que ‘eres igual a las demás’. De hecho, aún siendo princesa,
hay que cultivar la modestia y este es otro gran reto.
“Precisamente la experiencia que he tenido tratando de
encontrar princesas en el pueblo entre las más ilustres jóvenes cubanas y
extranjeras que he conocido, me hace comprender y valorar mejor la excelsitud
del merito de Doña Maria de Cuba.” Confesó Gómez.
La República atesora títulos nobiliarios y los puede otorgar para el bien público
En Cuba hubo nobles que lucharon contra el dominio español y
depusieron sus títulos ante la
República para recibir de la República la distinción
de Ciudadano.
Tal fue el caso del Marqués de Santa Lucía, Salvador
Cisneros Betancourt, quien depuso su título de Marqués ante la Asamblea Constituyente
del 10 al 12 de abril de 1869 y el parlamento lo eligió Presidente de la Cámara de Representantes, y
más tarde en 1873 lo eligió Presidente de la República en Armas,
volviendo a ser Presidente de la
República en Armas en 1895, tras el reinicio de las luchas
libertarias organizado por José Martí, quien cayó en combate el 19 de mayo de
1895.
Por lo tanto, el título de “Marqués de Santa Lucía” que fue
conferido por el rey de España, Fernando VII tras un pedido que se le hizo en
1818 el presbítero Agustín de Cisneros Hidalgo, quedó a disposición de la República en Armas en
1869 como un tesoro de la nación, lo cual fue ratificado en 1895 al
restablecerse la República
de Cuba en Armas, y Cisneros haber sido electo presidente nuevamente.
Andrés Amian Gómez, ha recibido reconocimiento como
presidente federal sobre el Estado cubano al acatarse la Instrucción No.
1/2014 al MINREX “Aceptación del diálogo con la UE” del 3 de marzo de 2014 y sobre los exiliados
cubanos por parte de los EE.UU. al ser devueltos a Cuba, el 17 de diciembre de
2014, los prisioneros que monitoreaban a grupos de exiliados violentos y
aceptarse la convocatoria al restablecimiento de las relaciones diplomáticas,
con las primeras tres rondas los días 21 y 22 de enero de 2015 y ser aceptado
el llamamiento a que el Congreso de EE.UU. debata sobre el levantamiento del
Embargo a Cuba, presentado por Gómez el 4 de diciembre de 2014 a través del Cónsul de
Refugiados de la Sección
de Intereses de EE.UU. en La
Habana.
Maria Teresa merece ser condecorada como Heroína de la República
Ante la imputación de que Maria Teresa de Luxemburgo desea “regresar”
a Cuba, Gómez la elogia y resalta de que es digno de todo encomio ese
sentimiento, deseo y la concreción de su visita –autorizada y apoyada por el
Gran Duque Enrique- y que fue confirmada por Felipe Díaz Acosta, quien la vio
sentada junto a dos de sus hijos en el primer banco de la izquierda de la Catedral de San Cristóbal
de La Habana.
El pueblo cubano luchó durante 16 años porque fueran
liberados 5 de sus hijos que estaban presos en cárceles federales de EE.UU. Por
su firmeza y lealtad a sus principios de defensa de su pueblo fueron
distinguidos como Héroes de la
República de Cuba. Todos eran residentes en EE.UU. y uno de
ellos era nacido allá y uno casado allá y uno ciudadano de los EE.UU. y fueron
todos reconocidos como Héroes de la República de Cuba por su firmeza y lealtad a la
causa de velar por el bienestar del pueblo cubano.
El Comandante en Jefe Fidel Castro dijo: ‘Cada
revolucionario, especialmente cuando se encuentre aislado, tiene que decir: “la
revolución soy yo”, “el Comandante en Jefe soy yo”.’
Esto aplica a Doña Maria Mestre, que siendo conocida y
reconocida como “Gran Duquesa de Luxemburgo”, no abdicó de su condición de
cubana y expresó:
«Hay algo muy fuerte que he
descubierto y se llama cubanía, un sentimiento que cuando uno crece en una
familia cubana no se pierde nunca. Me he dado cuenta de que sucede algo muy
especial con los cubanos y es que están sumamente unidos. Por eso, aunque no
estén viviendo en Cuba, crecen con Cuba, comen cubano, hablan cubano, sienten
cubano y el corazón late cubano»
Jesús de Nazaret sentenció (Mateo 12:34):
“de la abundancia del
corazón habla la boca.”
La actitud de Doña Maria de Cuba, que habiendo logrado lo
que cualquier joven hubiera soñado en sus más profundos abscesos de ilusión, “llegar
a ser reina”, mantuvo el amor a sus raíces, lo cual contrasta con una
reconocida literata de origen cubano, que despreciaba tal condición y deseaba
ser considerada española.
Martí nos enseñó que ser útil es mejor que ser reina, pero Doña
Maria de Cuba ha logrado ser reina y además se sigue esforzando por ser más
aún, quiere ser útil a su pueblo.
El acercamiento a la familia Gran Ducal de Luxemburgo fue
promovido por médico retirado Dr. José Roberto Martínez Argüelles, nuevo parlamentario
del Cuerpo de Consejo. La iniciativa de dignificar a Doña Maria de Cuba recibió el respaldo de los
parlamentarios René Joaquín Scull Gil, Vivian Odalis Morell Hipólito y Williams
Cruz Cruz, así como del católico militante Felipe Días Acosta. Un promotor
cultural que suele asistir al servicio de Internet en el “Laboratorio Romerillo
para el desarrollo del arte” lo consideró correcto pero no quiso dar su nombre.
También la estudiante de secundaria Cinthya Gómez González, hija del JEDE de 13
años, dio su consentimiento.
Promoverán concesión de título nobiliario mambí a Doña Maria
de Cuba, Gran Duquesa de Luxemburgo y propondrán al Consejo de Estado su
condecoración como heroína de la
República.
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