Intrcambio Pueblo a Pueblo: Samuel Farber, PhD. Carta Abierta sobre la Transición en Cuba
Ciudad de La Habana, viernes, 7 de enero de 2011
Samuel Farber, PhD.
Cuba Today
City University of New York
De mi mayor consideración,
Le saludo con mis mejores deseos para este nuevo año.
He atendido, tal cual le refiero en mi carta del 24 de diciembre de 2009, algunas de sus declaraciones y quisiera puntualizar detalles del “Movimiento por la Cuarta República en Cuba” que tal vez puedan ser de tu interés para la mejor comprensión del Proceso “Rauliano” de Perfeccionamiento del Socialismo.
El 24 de febrero de 2008 el Presidente Raúl Castro Ruz, declara estar dispuesto a realizar diálogo político con quienes tuvieran declaraciones que hacer de manera razonable y respetuosa.
El 9 de marzo yo presento ante la Oficina de Correspondencia del Consejo de Estado mi solicitud de autorización para el Movimiento por la Cuarta República en Cuba.
Quiero señalar que quienes presentaron intensiones políticas ante el gobierno cubano o ante la opinión pública internacional antes del Discurso de Toma de Posesión del General de Ejército, actuaron fuera del marco de las políticas del estado cubano, aunque lo hayan hecho al amparo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Eso singulariza al Movimiento por la Cuarta República en Cuba, la pertinencia.
El gobierno cubano se tomó su tiempo en investigarme y someterme a pruebas -me ahorro los detalles- pero era lógico, era de esperarse.
En mayo de 2009 yo me dirijo a la SINA y pretendo que un periodista de Radio Martí publique una denuncia mía contra el G2 por violación de mis derechos civiles y políticos, pero el Periodista se negó a examinar mis documentos alegando que yo no era conocido, y lo único que logré de la SINA fue que un agente de la seguridad cubana que me conoció allí me persiguiera durante dos meses y infiltrándose en mi casa y robándome el móvil. Por eso me alejé de la SINA, entonces.
El 29 de abril de 2009 el Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba en Ciudad de La Habana firmó una carta en la que me orienta que presente mi proyecto como una investigación sociocultural ante la Universidad de La Habana. Yo la recibí el 16 de junio.
Yo presenté la orientación del Partido ante las Agencias de Prensa CNN y REUTERS en La Habana y creo que ante la agencia española EFE, también. Pero ninguno quiso publicar nada sobre mi programa político.
La REUTERS porque no tenía un grupo constituido, y la CNN porque no me había “integrado a los Disidentes tradicionales”, y en lugar de publicar los documentos que le entregaba los trituraba “para no comprometer a nadie”. La EFE me trató en la puerta con tanta frialdad que nunca más volví.
Le hice una carta al Presidente Barack Obama quejándome de que las Agencias de Prensa no publicaban mi actividad política y se la di al Dr. Diether Demh, Vicepresidente del Partido Socialista Alemán, quien no sé si la haya intentado entregar como se comprometió conmigo, porque nunca recibí ninguna respuesta suya a mi comunicación directa por email ni a través de la embajada Alemana en Cuba.
Ante esta situación y sumándole los crímenes electorales de los que he sido victima me dirigí al Presidente del Consejo de Estado exponiendo la crisis del estado de derecho en la República de Cuba y declarando:
“NO ENTREGARÉ, aclaro, MI PROGRAMA POLITICO a la Universidad de La Habana (como me orientó el CP-PCC)… ya que pueden después presentarlo al pueblo como un resultado institucional o de un “colectivo” de profesores, poniendo a un títere a “dirigir” el Partido Revolucionario Cubano que fue fundado por José Martí el 10 de abril de 1892.
“Siguiendo las instrucciones de Fidel a Chávez: NO RENUNCIO a participar del Diálogo Político, sino que me declaro un “Pensador cuyos derechos de dirigirme al pueblo han sido arbitrariamente limitados”. (…); y siguiendo al Comité Olímpico Cubano: “No participo en certámenes donde no sean garantizadas la justicia, mi integridad y mi dignidad”, ya que José Martí comandó: “¡Seamos dignos puesto que somos capaces!”
(Fin de la cita)
Me imagino que la clave del inmovilismo ante mi propuesta política está en que nadie se esperaba que el cambio político en Cuba pudiera ser sin la abolición del partido comunista, que es lo que yo planteo, y parece que mi idea es tan inesperada que los líderes de la opinión pública no salen todavía de su asombro, y no saben qué hacer ante mi propuesta.
Lo entiendo porque lo mismo me pasa cuando presento mi propuesta ante el Partido Comunista que no se esperan que yo les proponga que autoricen a un único segundo partido, el que fundó José Martí, y compartan el poder con él. Ellos tampoco salen de su asombro y no saben qué hacer con mi propuesta.
Para ser ético, tengo que reconocer que lo que yo estoy proponiendo en la Víspera de la era de Acuario, es –de cierta manera- la misma proposición que hizo la embajada norteamericana en 1958 a las mismas fuerzas políticas que todavía hoy están en pugna por el gobierno del pueblo cubano.
“En lugar de seguir haciendo sufrir al pueblo en medio de una guerra que nadie puede ganar (entonces a sabotajes, asesinatos en las ciudades y combates militares en la Sierra Maestra; ahora a espionaje y ofensas mutuas) es mejor que CONSTITUYAN PARTIDOS ELECTORALES: dejen que el pueblo decida y luego acaten y respeten la ley así como las decisiones libres del pueblo.”
Según Aristóteles en su obra La República la democracia es alternancia en el poder de las casas gobernantes, según el criterio del pueblo.
Batista suspendió las elecciones en 1958 para las que mi padre se había postulado por el “Partido Unión Patriótica”. Luego mi padre trató de Matar a Raúl Castro y Fundó el Partido de los Ideológicos en Presidio.
Ahora hay una segunda oportunidad.
Precisamente Raúl Castro, a quien mi padre trató de matar, ha convocado al Diálogo Político. Y el hijo de mi padre se declara Ideólogo por el Diálogo Político de Reconciliación Nacional: al que denomina: “Movimiento por la Cuarta República en Cuba.”
Yo creo que Raúl no va a romper su compromiso de Perfeccionar el Socialismo. Y mi lucha es que el asunto político no se salga de la agenda del Proceso Rauliano de Perfeccionamiento.
Si lo logro, se rectificaría lo que usted, Distinguido Profesor Farber, llama “Liberalization without Democratization”.
Pero para eso necesito que los cubanos me apoyen. Yo no soy nada ni nadie, pero mi pueblo lo es todo en este asunto.
Yo propongo que el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba modifique sus estatutos para que acepte al Partido Revolucionario Cubano (que ellos consideran que está implícito dentro del actual PCC) como un segundo partido explicito en Cuba.
Esta propuesta parte de su propio sistema ideológico-conceptual y del texto constitucional por lo tanto es viable para los Delegados al VI Congreso aprobar esto.
El segundo paso de mi propuesta sería que la Conferencia Nacional modifique el artículo No. 5 de la Constitución en el cual se le otorga al “Partido Comunista de Cuba, martiano y marxista leninista” el liderazgo de la sociedad cubana.
Propongo que ese artículo quede otorgándole a la “Unión Patriótica de Cuba martiana y marxista-leninista” esas mismas funciones de liderazgo político ideológico de la sociedad cubana.
La “Unión Patriótica de Cuba” estaría integrada por dos partidos en su seno: el Partido Revolucionario Cubano, martiano (con la actual oposición) y el Partido Conservador de Cuba, marxista-leninista (con la actual membresía del Partido Comunista de Cuba).
Yo considero que he sido guiado y protegido por Dios, Jehová, en esta batalla que estoy llevando en su espíritu santo.
Y en esa Fe, agradezco la solicitud de la Ministra Española de Relaciones Exteriores, Excma. Sra. Santa Trinidad, porque pidió un voto de confianza al Proceso Rauliano de Perfeccionamiento del Socialismo en Cuba.
Pero hace falta que la comunidad de emigrados y opositores cubanos acepte asumir al “Movimiento por la Cuarta República en Cuba” como la esperanza política (factible) para la transición pacífica en Cuba.
El grupo de propuestas de modificaciones institucionales para la democratización de la sociedad cubana se llama “Programa de Institucionalización de Contradicciones Políticas No Antagónicas.”
Yo creo que Raúl Castro Ruz no ha hablado de este Programa para respetar mi autoría intelectual sobre su forma concreta –pero yo no ignoro ni subvaloro el trabajo que ha realizado la oposición por décadas, así como la presión diplomática de los gobiernos de EEUU e Israel.
Doy testimonio de que el gobierno cubano, al más alto nivel, ha respetado mis derechos políticos.
Sin embargo no se puede sanear la sociedad cubana que viene viciada con el irrespeto a la ley desde los años 40, en solo dos años que hace que Raúl dijo en su Discurso de Toma de Posesión que a pesar del apoyo que los aplausos manifestaban a su solicitud de autorización para consultarle a Fidel Castro los asuntos más importantes, era necesario cumplir con lo establecido por la ley y la constitución y la propuesta debía ser sometida a votación.
Durante 49 años a Fidel le bastaron unos cuantos gritos de sus seguidores para declarar que “todo el pueblo” estaba de acuerdo con sus planteamientos.
No se le puede pedir a Raúl que haga “magia en 24 horas”: eso no sería justo, mesurado ni realista.
En aquel mismo discurso Raúl declaró que ‘hay que ver de qué lado está el deber y no de cual se vive mejor’ de hecho citó a Martí, pero también se refirió a los comunistas para quienes es más fácil gobernar siendo un partido único por encima de la ley y del pueblo, que tener que acatar la ley y la voluntad del pueblo que es lo que yo propongo.
Dos partidos, para que haya equilibrio político.
Dos partidos, para que ninguno se pueda ir por encima de la ley, ni de la voluntad del pueblo.
Solo dos, para que cada uno sea suficientemente fuerte para cumplir su compromiso y rol social.
Yo pido un voto de confianza a la comunidad internacional y a los cubanos les pido que participen del Proceso de Discusión y Preparación del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba.
¿Nuestro reclamo?
“Que se separe el Partido Revolucionario Cubano del Partido Comunista de Cuba: ¡Queremos dos partidos!”
Sencillo para que se entienda claro.
En todas las asambleas, que cada que cada cubano valiente, se pare y diga solo eso:
“¡Queremos dos partidos!: El de Fidel está bien, pero ¡queremos el Partido de José Martí de vuelta! ¡Devuélvannos el Pensamiento Martiano libre e independiente del Partido Comunista!”
Este es mi compromiso -como como los mambises, como José Martí, como Jesús Menéndez, como Eduardo Chivas, como Julio Antonio Mella y los Mártires de Humbolt 7:
YO APUESTO MI VIDA A MI PROPUESTA POLÍTICA.
Si mi propuesta es aprobada y no funciona, me internaré en el mar, para morir como los balseros, ahogado o como carnada de tiburones, pero no sin antes intentar salvar a mi pueblo del desastre económico y los riesgos de guerra civil y de una eventual ocupación militar internacional.
Esto es, Profesor Farber, lo que quería poner en su conocimiento ya que los medios de prensa no me publican porque no obedezco ciegamente a los hermanos Castro, pero no creo disturbios públicos, no violo la ley para protestar políticamente, ni tampoco ofendo ni denigro a las autoridades cubanas.
Discúlpeme usted por favor que haya usado un lenguaje público, pero es que me quedan solo tres meses, y no me puedo dar el lujo de desaprovechar la oportunidad de hacer esta carta abierta.
Muchas gracias por su atención,
Andrés Amian Gómez Soria
Un cubano más.
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