Conducta: magistral tesis sociopolítica de Daranas, toma todas las postas del “Cuartel ICAIC”.

Ciro Pedro A de Posse Y León. Vocero del JEDE. República de Las Antillas.
La Habana, lunes, 17 de febrero de 2014. Ernesto Daranas hizo abrir anoche la tercera sala de multicine Infanta, porque el pueblo cubano respaldó totalmente su película “Conducta” en la cual plantea los problemas sociopolíticos de hoy y defiende el concepto de patria de José Martí: “Con todos y para el bien de todos”, pero bajo la protección de la Caridad del Cobre, como Céspedes y los Maceo.
Es “la película que todos queremos ver” dijo una joven de 19 años mientras hacía la cola en respuesta a la pregunta ¿qué están poniendo?
Por su parte tanto Amian Dariel de 15, alumno de alto rendimiento en la Lenin, como Cinthya de 12, prefirieron ver la película por segunda y tercera vez, respectivamente, antes que acudir al paladar “Loco Loco” para cenar.
“No sé por qué, pero me gusta” dijo la estudiante de secundaria ante la pregunta ¿por qué la has querido ver por tercera vez?
“El respaldo taquillero a este filme constituye un fenómeno sociopolítico. Es una expresión de la ley dialéctica del paso de los cambios cuantitativos a cualitativos y viceversa”  (de la filosofía marxista), según el criterio de Andrés Amian Gómez, investigador de la dimensión política del proceso de perfeccionamiento del socialismo iniciado por el General de Ejércitos Raúl Castro Ruz el 26 de julio de 2007.
“Esta es la respuesta del pueblo cubano a un llamado” no respondió así en el 2011 al llamado de las Damas de Blanco y los disidentes para formar una “primavera árabe en Cuba” como diría la bloquera y twitera antigubernamental Yoanis Sánchez, tal vez por la razón que explicó el bloguero revolucionario Iroel Sánchez en el sitio cubadebate.cu  “¡porque Cuba no es una país árabe!”.
Por “primavera árabe en Cuba” la contrarrevolución interna denomina a un aspirado levantamiento popular contra el Gobierno de los líderes históricos de la Revolución como ocurrió en Egipto, Libia (y Siria) coordinado a través de las redes sociales.

La Conducta de Daranas
En esta película la Maestra encarna al espíritu de La Patria y moviliza la acción del pueblo y miembros de Gobierno (el grupo de alumnos y los factores) en defensa de su integridad y su identidad frente a los intentos de algunas autoridades de sesgarlo en función de la aceptación de los criterios establecidos de lo correcto.
La patria quiere a todos sus hijos en su tierra, nos dice Daranas cuando pone a una maestra que desafía las normas gubernamentales establecidas para no permitir la discriminación ni la segregación en su grupo, cuyos dos casos sociales además se enamoran desde los extremos antagónicos de la exclusión social. Comprende a cada quien en su realidad y sus dificultades familiares y los trata de ayudar todos a la vez que acepta la ayuda que cada uno le pueda dar desde su posición.
El Espíritu de la Patria moviliza e inspira la acción del pueblo robustece los valores y la identidad nacional para con firmeza dialogar con el Gobierno –en lugar de negarse al diálogo- sin faltar el respeto a las autoridades ni promover el mal comportamiento social, lo cual es diferente a la pasividad asumida por muchos y la “desobediencia civil” propuesta por los contrarrevolucionarios.
La Patria –encarnada por la Maestra- no trata de dictarle al Gobierno el guión de su acción ni pretende derrocarlo para asumir su lugar, simplemente defiende el derecho del pueblo a conservar su integridad nacional por su propia cuanta y rechaza el concepto de que el pueblo y el Gobierno tienen que ser uno en las ideas y la acción.
Sin embargo, cuando la maestra mayor dice a la joven que no le gusta que le obliguen la joven responde que a ella nadie la está obligando, Daranas reconoce que los criterios expresados por el Gobierno realmente son compartidos por muchos ciudadanos del pueblo, sobre todo aquellos en edad madura y con una exitosa inserción institucional.

El diagnóstico social y el derecho a la acción
Por su parte la crisis existencial se asienta más bien en los de mayor edad que acataron toda la vida el silenciamiento de sus criterios divergentes y deciden decir basta a la simulación, y los más jóvenes (los niños) que sin tener culpa, responsabilidad ni capacidad de comprender las causas de la crisis social del país, asumen con valor y originalidad lo la mejor manera de ayudar a sus padres en la situación en la que han logrado sobrevivir cuando no fueron de los elegidos que conservaron la protección del Gobierno que antes protegía a todos por igual.
En una entrevista entre Tarcisio Bertone, entonces cardenal Secretario de Estado de la Santa Sede y el entonces canciller cubano Felipe Pérez Roque, este último citó a Martí diciendo “Ser culto es el único modo de ser libre” y el diplomático católico respondió que la libertad debe ser para todos, completando con su respuesta la noción de que en Cuba se considera que la libertad (política) debe ser liderada por las personas ilustradas.
Por su parte Lázaro Ayesterán Saavedra, promotor cultural natural en San Miguel del Padrón y Centro Habana, autor de “Las Fábulas del Niche” (fallecido en 2010) al respecto consideró que: “la solución del problema de Cuba tiene que venir de arriba”.
Daranas, como un príncipe del pueblo, con una película anterior tan exitosa como “Los Dioses Rotos” y tan simbólica como esta, nos ha presentado su estudio social Cuba 2013 con una visión panorámica y un “análisis de componentes principales” que realizó sobre un guión de gran presupuesto humano pero una producción de gastos moderados.

El pueblo ha dicho ¡Sí! a la tesis de Daranas sobre cuales son los problemas pendientes en la realidad cubana de hoy: El problema del reconocimiento oficial de la Caridad del Cobre como Patrona de Cuba, la libertad de libre movimiento dentro del territorio nacional, el cese de la estigmatización de quienes no encontraron lugar en los cánones del “buen comportamiento” social, la separación de las nociones de patria y Gobierno y la crítica a la forzosa identificación entre las acciones del pueblo y del Gobierno así como la cubanidad de los emigrados.
La funcionaria, tal vez, municipal, preguntó: ¿qué vamos a hacer con la estampita de la Virgen de la Caridad? Estaba buscando un acuerdo (este u otro) temiendo a una hipotética presión “de arriba” que nunca llegó.
Sin embargo, la maestra se levantó y le dijo: “¡No has entendido nada!” Porque precisamente de lo que se trata es de que “no tenemos por qué estar de acuerdo en todo sino respetar la ley”  como dijo el Capitán Vidal oficial de la Seguridad del Estado en una entrevista a raíz de una queja por presunto acoso policial.
Con este filme Cuba (el ICAIC –Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográficos- y el pueblo, no el Gobierno) muestra a la Unión Europea y a EEUU una realidad en la cual las autoridades analizan los problemas sociales y proponen estrategias de solución y discuten con el pueblo si hacemos una u otra y si toleramos tal o más cual asunto.
Mensaje muy pertinente para la coyuntura de diálogo político internacional en la que está inmerso el país y que desmiente la imagen dictatorial que pretende dar la contrarrevolución del Gobierno revolucionario, porque tanto la UE como EEUU condicionan el progreso de las negociaciones a las mejoras en la situación de derechos humanos en la Isla.
Por otra parte, se refleja como un detalle, no central pero presente, la liberación de los presos, que en el caso de los políticos es exigida por la Ley Helms-Burton de EEUU como requisito para el levantamiento del Embargo económico financiero y comercial al pueblo y Gobierno de Cuba, los presos salen pero para incorporarse a su vida familiar, no al liderazgo social.
La película “Conducta” excelentemente actuadas por niños y adultos, desempeña la función de denuncia social que tuvo en su momento “La Historia Me Absorberá”, el alegato político que presentó Fidel Castro Ruz como autodefensa en 1953 tras su militarmente fallido ataque del 26 de julio a los cuarteles militares “Carlos Manuel de Céspedes” en Bayazo y “Guillermón Moncada” en Santiago de Cuba en respuesta al golpe militar del 10 de marzo de 1952 por Fulgencio Batista.

La Virgen de la Cariad entre los símbolos patrios
‘Nosotros creemos en la Virgen de la Caridad y formamos parte de las instituciones del Estado aunque no seamos el Gobierno, y ni vamos a bajar nuestra banderas de fe ni vamos a renunciar a nuestra posición institucional’, sería una interpretación plausible para la actitud de la Maestra al devolver la estampita de la Caridad del Cobre al mural del aula al declarar “yo no voy a renunciar, a mi hay que botarme”.
Daranas plantea con excelente lenguaje artístico el problema del derecho de la Cachita a ser reconocida como un símbolo patrio, y es un derecho del pueblo defenderlo a nuestro propio riesgo, no tiene que ver con el Gobierno ni las autoridades (ellos van a consultarse por la madruga’).
La Virgen de la Caridad es un regalo de Dios a los cubanos y si los alemanes sienten envidia o curiosidad que vengan a Cuba, nosotros la compartimos.” Dijo Gómez.
Los cubanos estudiamos a Marx pero creemos en la Caridad, si Marx dijo que “la religión es el opio de los pueblos”, eso es simplemente algo más en lo que se equivocó, Martí y Brestein también le encontraron errores.
Pero además es comprensible porque el propio marxismo dice que el hombre piensa como vive y el pobre Marx no tuvo la experiencia de pedirle ayuda a la Virgen en un momento de desesperación o de ilusión y recibirla como nos ha pasado a tantos cubanos de todas las épocas y de todas las clases sociales.
Según Felipe, encargado de mostrar la torre de la Catedral de La Habana a los visitantes, Carlos Manuel de Céspedes le juró a la Virgen de la Caridad del Cobre que le daría un pueblo donde todos sus hijos fueran libres, porque existía una tradición de que el esclavo que se bautizara en la Capilla de la Caridad quedaba libre.
As su vez, fue ante la Virgen de la Caridad que Mariana Grajales, madre de Antonio Maceo, hizo a sus hijos jurar que lucharían hasta la muerto por la libertad de Cuba.

Otros detalles
La nobleza de los excluidos se ve cuando la niña decide retirar la estampita de la Caridad del Mural y el niño se presenta en la escuela de conducta para que la maestra no sea “jubilada” por defenderlos.
Un elegante reclamo de la libertad de expresión hizo la maestra cuando renuncia al uso de la computadora y prefiere usar una máquina de escribir para preparar su alegato: “me gusta que suenen las palabras” y luego se impone en la reunión para decir las cosas con sus propias palabra rechazando el arquetipo oficial de que es el Gobierno el que tiene que hablar a nombre de la patria y del pueblo.
“Artísticamente no me ha dicho nada ese filme, excepto que está bien actuado; es solo una película para cubanos” consideró una extranjera que visita la Feria del Libro de La Habana.
Por su parte Gómez considera que la actuación de ese niño merece y ganará varios premios internacionales.

La acción científico-social
Llama la atención que no se aborda el dilema de la emigración lo que supone una evolución en el pensamiento cinematográfico cubano, que deja de reflejar pasivamente las actitudes del pueblo y comienza avanza en la teorización sobre ellas sin pretender dar una fórmula de solución.
Un pensamiento tal vez anónimo asegura que “El tonto afirma o niega ciegamente: el sabio observa, analiza, duda…” y como sabio científico social Daranas no se apresura a hablar de una solución mágica tal vez importada, sino que solamente expresa con precisión cuáles son los problemas sociopolíticos latentes en La Habana, que debe abordar la agenda del movimiento de perfeccionamiento del Estado, como forma superior de organización del pueblo y que es mucho más que el Gobierno, y el pueblo del cual emana toda la autoridad y poder del Estado, le ha puesto el sello del “socialismo real” en Cuba.

¿Desde qué posición opina Gómez?
Andrés Amian Gómez, lleva el “Movimiento por la Cuarta República en Cuba” a cuyos principios se ajusta totalmente Daranas con esta obra y que fue presentado como tema de investigación de postgrado a la Universidad de Florida del Sur en la primavera de 2003.
Sin embargo la Administración republicana de George W. Bush, lo clasificó de “posible inmigrante” (y le negó la visa) lo que Gómez rechazó como ofensivo.
Luego el profesor Laurence G. Branch le propuso que realmente emigrara a los EEUU, lo que Gómez volvió a desestimar por convicciones religiosas.
En 2007, tras el llamado a la revisión crítica de la sociedad cubana por Raúl Castro, Roberto Baró trató de proponer a Gómez como delegado del poder popular pero su nominación fue prohibida por la coordinadora zonal del Partido Comunista de Cuba, Maria Dolares Galán.
Cuando Raúl Castro dijo estar dispuesto a realizar diálogo político (2008), Gómez presentó una solicitud de autorización para el proyecto sociocultural “Movimiento por la Cuarta República en Cuba” y al año recibió una orientación de presentar su proyecto a la Universidad de La Habana, pero esta vinculación no se hizo efectiva.
El 10 de enero de 2011 Andrés Amian Gómez proclamó el “Gobierno de Transición en la Isla de Cuba” y la Constitución Interina de la “República de Las Antillas” haciendo que los destinos de Cuba cambiaran de una guerra civil monitoreada por Internet y facilitadas por drones de EEUU, a un flojo de viajes de intercambio pueblo a pueblo para la reconciliación nacional.
“Daranas me merece la estimación de un Doctor Honoris Causa en Ciencias Políticas, porque ¡Conducta, es la conducta a seguir!” ha concluido Gómez.



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