La Crisis de Las Américas y la Transición en Cuba por Andrés Amian Gómez.

#CrisisAm


La Habana, sábado, 18 de febrero de 2012. La Crisis de Las Américas estalló cuando el Presidente de Ecuador Rafael Correa planteó en una reunión en Venezuela de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Américas (ALBA) que ese boque de izquierda debería presionar para que Cuba sea admitida en la VI Cumbre de Las Américas que se efectuará en Cartagena de Indias, Colombia del 14 al 15 de abril de 2012.
La ALBA está integrada por cinco países de izquierda: Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, y tres estados antillanos: Antigua y Barbuda, Dominica y San Vicente y Las Granadinas.
EEUU se niega a la presencia de Castro en la sita alegando que en la cumbre de Canadá 2001 se aprobó el principio de que la Cumbre solo estaba abierta para los países democráticos y exhorta a Castro a hacer progresos significativos en materia de democratización y respeto a los derechos humanos.
Los congresistas cubano-americanos declararon el 3 de febrero que mantendrán el embargo económico, financiero y comercial sobre cubana como una medida de solidaridad con el pueblo cubano hasta lograr la transición a la democracia en la isla.
La Ley Helms-Burton otorga al Congreso de EEUU y no al Presidente la potestad de decidir el levantamiento del embargo, por lo que Obama no puede ignorar el criterio de los congresistas cubano-americanos.
Colombia, el país anfitrión de la VI Cumbre de Las Américas, se encuentra entre dos presiones muy fuertes: la posibilidad de que 8 de los 34 países de la OEA se ausenten de la Cumbre, o que se ausente EEUU, que además de ser la más importante economía no solo de América sino del mundo, es el principal aliado estratégico, político y militar de Colombia.
Castro ha planteado que le interesa asistir a la Cumbre de Las Américas pero que la República de Cuba no se incorporará a la Organización de Estados Americanos.
La canciller colombiana Ángela María Holguín, cuyo apellido coincide con el nombre de una provincia cubana, ha iniciado un amplio proceso de consultas diplomáticas tratando de encontrar una solución consensuada a la Crisis de Las Américas.
Expectativas para la Transición en Cuba.
Andrés Amian Gómez, ex profesor universitario de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, que abandonó su puesto de trabajo para dedicarse a poner en practica un proyecto de transición que le había sido aprobado como tema de una maestría en ciencias políticas por la Universidad de Florida del Sur en 2004, plantea que en Cuba está vigente un proceso de transición a la democracia consensuado con Castro.
Según Gómez, en Cartagena podría firmarse un Tratado mediante el Cuba Castro admitiera la transición a la democracia mediante la refundación del Estado cubano, cuya necesidad es la tesis fundamental del proyecto “Movimiento por la Cuarta República en Cuba” para el cual Gómez solicitó autorización a Castro el 9 de marzo de 2008 tras su llamado al Diálogo Político del 24 de febrero del mismo año.
La Visión que Gómez tiene de la transición más probable en Cuba a partir del comportamiento de los sucesos es la siguiente:
Desde 2008 hasta 2010 se realizaron las negociaciones iniciales entre Castro y Gómez, sobre cómo sería un proyecto de transición aceptable por el Gobierno, por la comunidad internacional y por la oposición y la disidencia.
El 18 de diciembre de 2010 Castro declaró un estado de emergencia y convocó a salvar la Revolución y cumplir con lo acordado, tras lo cual Gómez proclamó un Gobierno de Transición con alcance sobre la disidencia que practica la desobediencia civil al gobierno de Castro.

Gobierno de Transición: Investigación sociopolítica de terreno.

El Gobierno de Transición fungió desde el 10 de Enero de 2011 hasta el 13 de enero de 2012, teniendo como resultados principales:
1.      La demostración de la factibilidad del Proyecto de Transición “Movimiento por la Cuarta República en Cuba”;
2.      La proclamación de una nueva forma de Estado federal y democrático para el pueblo cubano denominada “República de Las Antillas”;
3.      La estimación de la aceptabilidad del Proyecto de transición en el 61% de los disidentes y opositores. El 14% fue estimado como “negado” a participar en un proyecto de transición que no implicara la desaparición de los Hermanos Castro y su Partido Comunista de Cuba de la escena política, mientras que el 25% de los encuestados no definió su posición y fue estimado como “a la expectativa” del devenir de los hechos.
4.      La certificación de ausencia en la oposición y la disidencia internas de candidato a la jefatura de gobierno del nuevo Estado, ya que ningún partido político de la oposición presentó candidato a la jefatura de gobierno en el periodo del 10 al 20 de octubre como planteaba la Constitución Interina, ni hubo solicitud de aceptación extemporánea para la participación en las elecciones libres convocadas para el 18 de diciembre de 2011[1];
5.      La elaboración de una pre-nómina para un órgano consultivo a la oposición y la disidencia denominado “Cuerpo de Consejo” y que fuera creado por José Martí en 1892 como parte del Partido Revolucionario Cubano y su reactivado para solicitar la liberación por razones humanitarias del contratista estadounidense Allan Gross condenado en Cuba por delitos contra la seguridad del Estado;
6.      La certificación científica de que la disidencia y la oposición en Cuba no tienen la capacidad auto-organizativa ni de convocatoria popular para constituir otro gobierno en Cuba, lo cual justifica la continuidad de Castro en el poder y su derecho a pactar la Transición en un certamen internacional y no interno.
7.      La certificación del apoyo de la inmensa mayoría del pueblo de Cuba, así como de los cuadros y funcionarios de las instituciones del Estado y el Gobierno a la dirección histórica de la Revolución. La aptitud de los consultados entre los que se declaran “revolucionarios” fue la de estimar por bueno y bien argumentado el proyecto pero que solo se incorporarían cuando este fuera oficializado por la dirección política histórica de la Revolución.

Entonces… ¿Quién se interesa honestamente y asume responsabilidad por la Transición en Cuba?

El Gobierno de Transición fue depuesto mediante la entrega el 19 de enero de 2012 del informe final a la Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba, donde se fechaba el fin de la gestión del Gobierno de Transición el viernes 13 de enero de 2012.
Esta fecha de conclusión de la gestión del Gobierno de Transición fue confirmada en carta manuscrita al General de Ejércitos Raúl Castro Ruz el 27 de enero, víspera del inicio de la Conferencia Nacional del Partido, según previa el proyecto Consulta “Paz sin Fronteras” sobre el “Programa de Institucionalización de Contradicciones Políticas No Antagónicas”, presentado en septiembre de 2009 ante la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) a instancias del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba que el 29 de abril de 2009 orientó a Gómez presentar su proyecto científico ante la Universidad de La Habana.
Habiendo realizado las consultas en el sector popular-revolucionario, en el sector popular-disidente, en el sector de los funcionarios estatales-gubernamentales y en el sector diplomático, quedó demostrado que ni el pueblo ni la oposición-disidencia determinan la necesidad de una transición en Cuba.
También quedó demostrado que la existencia de un Proyecto y Gobierno de Transición en La Habana, implicó la distensión internacional, flexibilizando el embargo de EEUU sobre la Isla así como las sanciones diplomáticas de la Unión Europea sobre Cuba.
Por lo tanto, teniendo en cuenta la aceptación respetuosa del Proyecto en el ámbito diplomático, y el desinterés por parte del pueblo cubano en las particularidades del tema, la dimensión de transición a la democracia del Proceso de Perfeccionamiento del Socialismo ha de continuar por la vía diplomática.
El Jefe de Estados de la República de Las Antillas considera que “la situación de doble embargo por parte de EEUU y la Unión Europea contra Cuba, tiene la finalidad de que Cuba sea capaz de desarrollar por sí misma niveles de vida, y de respeto a las libertades y derechos individuales para el pueblo similares a los estándares internacionales de manera que cesen los flujos emigratorios cubanos y los reclamos de los emigrados para que los gobiernos e instituciones internacionales presionen al Cuba para la Transición a la Democracia.”

“Coctails” para la Transición en Cuba

Puesto que Transición en Cuba es un interés de la comunidad internacional (en virtud y provecho del pueblo cubano lo ha puesto como condición para el levantamiento del embargo tanto de EEUU como de la Unión Europea), y habiendo descartado la posibilidad de que esa transición se pueda realizar con un supuesto protagonismo popular (al estilo de la primavera árabe), y comprobado que el pueblo cubano es leal e incondicional a las decisiones de la dirección histórica de la Revolución, procede dar continuidad al Proyecto “Movimiento por la Cuarta República en Cuba” por la vía de las negociaciones diplomáticas y los tratados internacionales.
En consecuencia, se están elaborado y sometiendo a consultas un grupo de anteproyectos de tratados internacionales o para la transición en Cuba.
El “Tratado de La Habana” sería un convenio de colaboración amplia de la República de Cuba para permitir la consolidación de la República de Las Antillas. Este Tratado es del estilo de los hechos por La Habana para apoyar el surgimiento de los nuevos gobiernos de izquierda (que ahora forman el ALBA) a partir del apoyo brindado a la Revolución Bolivariana de Hugo Chávez, a su vez, incluiría la presentación de Gómez el ALBA por parte de Raúl Castro, dando lugar al Tratado de Haití.
El “Tratado de Haití” se firmaría durante la Reunión del Consejo Político del ALBA en Haití durante los días 2 y 3 de marzo, admitiría de manera anticipada a la “República de Las Antillas” como en la Alianza Bolivariana para América (ALBA) reconociéndole de antemano el derecho a la soberanía sobre el territorio de la Base Naval de Guantánamo y sobre el Estado “libre” de Puerto Rico actualmente asociado a EEUU. El reconocimiento de este derecho sería anticipado porque están pendientes las negociaciones con la Administración Obama, y la consulta al pueblo de Puerto Rico, sin embargo, la admisión anticipada sobre la base del reconocimiento de este derecho, permitiría a la República de Las Antillas obtener acceso a la Cadena Tele Sur, y al Banco del ALBA, fuentes estratégicas de influencia para poder tener alguna expectativa de ganar en el plebiscito a realizarse en Puerto Rico ya que sería equivalente a una campaña electoral en ese Estado libre asociado a EEUU.
El “Tratado Obama-Gómez” implicaría la entrega del territorio de la Base Naval de Guantánamo a la “República de Las Antillas” para que tenga soberanía sobre un territorio propio y pueda ser reconocida como Estado para materializar su solicitud de ingreso a la OEA y a la ONU. Este tratado establecería los principios de la nueva relación entre la República de Las Antillas y Estados Unidos. Obama se comprometería a incluir en la consulta al pueblo de Puerto Rico la opción de convertirse en un Estado federado de la República de Las Antillas. El tratado adelantaría créditos millonarios a la República de Cuba para la futura adquisición de armamento en el mercado de EEUU con vistas a la inclusión de la República de Las Antillas en el Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Incluiría un acuerdo para el asesoramiento y el fomento de la producción agrícola. Incluiría una agenda para las negociaciones sobre las cuestiones de las propiedades de los emigrados cubanos y de las compañías norteamericanas expropiadas al triunfo de la Revolución. Este acuerdo incluiría la entrada de los ciudadanos de Las Antillas al sistema crediticio de EEUU. Abría un acuerdo respecto al acceso de la República de Las Antillas al sistema de estudios universitarios on-line de EEUU. El acuerdo de compensación de propiedades permitiría a los ciudadanos de la República de Las Antillas adquirir propiedades en EEUU a través de acciones en las bolsas de valores norteamericanas usando créditos estatales del JEDE para el fomento de la burguesía cubana. El “Tratado Obama-Gómez” sentaría las bases del “Escudo de Las Antillas” un programa militar ambicioso para impedir el tráfico de estupefacientes o personas hacia EEUU a través del área marítima definida por el archipiélago de Las Antillas. La República de Las Antillas se comprometería a firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con EEUU (libre flujo de capitales y mercancías pero no de personas) antes de transcurridos dos años, en cuanto la recuperación económica de Cuba lo permita.
En el “Tratado de Cartagena” Raúl Castro se comprometería a la extinción del Estado comunista unitario, asumiendo la jefatura de gobierno del Estado democrático federal “República de Las Antillas”. Este tratado podría ser firmado en la ciudad de Cartagena de Indias, Colombia, el 14 o 15 de abril, durante la VI Cumbre de Las Américas, y con la presencia del Presidente de EEUU, Barack Obama.
Un eventual “Tratado de París (r)” (revisión del firmado el 10 de diciembre de 1898) entre España, EEUU y (ahora) las dos repúblicas cubanas (la entrante y la saliente) podría fijar normas y derroteros sobre la soberanía del territorio ocupado por la Base Naval de Guantánamo y la isla de Puerto Rico, para la cual se propone que en el plebiscito de noviembre de 2012 se le permita al pueblo puertorriqueño la opción de incorporarse a la República de Las Antillas como un Estado federado.
En el “Tratado de Bruselas” la Unión Europea asumiría compromisos en la reconstrucción de Cuba en su nueva forma de “República de Las Antillas” resultando la incorporación del nuevo Estado cubano al Espacio Económico Europeo, destino lógico para un país que perteneció al Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME) y al Sistema Socialista de Europa del Este, pero que se desprendió de ese bloque porque el Líder de la otrora URSS despreció la Orden “José Martí” que el ofreció el Jefe de Estado y gobierno Cubanos, Fidel Castro Ruz en representación de su pueblo. Este tratado incluiría políticas de promoción de la migración de dos millones de europeos, japoneses y canadienses y de ellos un millón de germano-parlantes hacia Cuba, pero solo por naturalización mediante el matrimonio con actuales ciudadanos cubanos. El Tratado de Bruselas otorgaría derecho a la iniciativa legislativa a los gobiernos de 10 países, de ellos 8 europeos, para que influyan en la conformación del nuevo Estado, pero todas estas iniciativas deben ser aprobadas por el pueblo en referéndum popular, para que adquieran legitimidad.
1.      Francia: Derecho de iniciativa legislativa y Coordinación General de la ejecución del  Tratado de Bruselas. Negociaciones y Mediación entre los Estados Cubanos para la Transferencia paulatina de Poderes. Superación de Desacuerdos.
2.      Suiza: Derecho de iniciativas legislativas para:
a)      la infraestructura e implementación de la Democracia Directa (Iniciativa y Referéndum).
b)      el Sistema Financiero
c)      el Sistema Bancario.
Se consultaría a Suiza como País de Referencia para el desarrollo del Sistema Federal.
Se firmaría con Suiza un Acuerdo Promocional como País priorizado para la migración.
3.      Alemania: Derecho de iniciativas legislativas para la Actualización Económica concebida en cuatro dimensiones: ciencia, ingeniería, financiamiento y empresariado. País priorizado para la migración.
4.      Suecia: Derecho de iniciativas legislativas para:
a)      la Estabilidad del Estado,
b)      la Protección Social (covertura de salud, educación y solvencia) universal y vitalicia;
c)      la Independencia de Poderes.
d)      la Profesionalidad e Imparcialidad política de los Ejércitos y su subordinación al Jefe de Estados.
e)      los mecanismos de compensación política para el equilibrio entre las fuerzas de izquierda y derecha en el gobierno compensando los resultados electorales;
f)        la garantía del Equilibrio entre los paradigmas de Socialismo y Capitalismo.
Se firmaría con Suecia un Acuerdo Promocional de Hermanamiento Turístico entre pueblos.
Se consultaría a Suecia como País de Referencia para el Salto Tecnológico.
5.      Holanda
Se conferirá a Holanda el estatus de Relator para el respeto a los Derechos Humanos y las Garantías Constitucionales durante el período de ejecución del Tratado de Bruselas. En tal sentido y sobre esta experiencia Holanda hará uso del derecho de iniciativa legislativa a fin de garantizar el respeto a estas libertades en las situaciones concretas del nuevo Estado y pueblo en formación.
6.      Gran Ducado de Luxemburgo: Asesoría integral en la construcción del cuarto Estado a partir del territorio de la Base Naval de Guantánamo.
7.      Reino Unido: Derecho de iniciativas legislativas para:
a)      la conformación de la cultura Jurídica;
b)      el fomento y desarrollo de las instituciones del sistema Judicial;
c)      la transferencia de cultura contractual, de mediación, negociaciones y superación de desacuerdos.

8.      Austria. Se firmaría con Austria un Acuerdo Promocional como País priorizado para la migración.
9.      Canadá:
Se firmaría con Canadá un Acuerdo Promocional como País priorizado para la migración.
Se firmaría con Canadá un Acuerdo Promocional del Hermanamiento Turístico entre los Pueblos.
Se confía a Canadá la labor de Mediador ante conflictos entre la Unión Europea y los Estados cubanos.
10.  Japón: Se firmaría con Japón un Acuerdo Promocional como País priorizado para la migración.
Se consultaría a Japón como País de Referencia para el Salto Tecnológico.

El Tratado de Bruselas otorgará 15 años[2] a los países firmantes para influir en la conformación del nuevo Estado, siempre sometiendo toda propuesta a la aprobación popular por el método del Referéndum  (Democracia Directa). A partir de vencido este plazo, estos países regresarán al principio de no ingerencia en los asuntos internos absteniéndose de promover iniciativas legislativas para la República de Las Antillas.

Las Opciones de la Disidencia en la República de Las Antillas

El Gobierno de la República de Cuba y el de la República de Las Antillas coinciden en el rechazo a las actividades de desobediencia civil.
Cuba es un país que ha tenido una amplia accesibilidad a los estudios inclusive de grado y postgrado y el único requisito ha sido el talento, el sacrificio y la disciplina social. Existen mecanismos legales e institucionales para discrepar y estos están en proceso de perfeccionamiento, por lo tanto no serán admitidos ni tolerados procedimientos de boicot al ordenamiento social en lo sucesivo.
No se consideran como “pacíficas” manifestaciones con la intención de brindar elementos de base para armar campañas mediáticas que puedan propiciar una iniciativa militar de la comunidad internacional para “regularizar” la situación en Cuba, y se le seguirá tratando a quienes persistan en tal camino como corresponde según la peligrosidad de sus actos.
Los disidentes y opositores internos tienen cuatro opciones después de la Transición:
  1. El regreso a la vida cotidiana, sin singularidad ni memoria del rol realizado durante las luchas de desobediencia civil por la transición a la Democracia en Cuba.
  2. La incorporación a la comunidad en torno al flujo de inmigrantes europeos (fundamentalmente alemanes), canadienses y japoneses que se enuclearán alrededor de la “Asociación Fraternal Cubano-Alemana”.
  3. La incorporación a la institución religiosa Partido Revolucionario Cubano “José Martí” que realizará activismo político pero desde una tribuna religiosa (catolicismo cubano) y en base a la vigencia del pensamiento de los “santos Mambises” en la actualidad.
  4. La migración hacia el cuarto Estado que se formará en el territorio actualmente ocupado por la base naval de Guantánamo, hacia el cual ya el Gobierno de EEUU dirigió los primeros 33 emigrantes ilegales cubanos, quienes se han convertido en los primeros colonos de ese territorio. Este Estado tendría que establecer su Constitución estatal para lo cual podría basarse en la propuesta presentada por el partido Cuba Independiente y Democrática (CID).[3]
Estos son puntos medulares que definen la “Crisis de Las Américas” y sus posibles derroteros de solución a través de las consultas diplomáticas y posibles Tratados internacionales que implementen la Transición a la Democracia de la “República de Cuba” a la “República de Las Antillas”.
Se solicitan y aceptan criterios y comentarios sobre todos y cada uno de los puntos abordados y los Tratados propuestos.


Ciro Pedro A de Posse Y León
Vocero del JEDE
República de Las Antillas
Bernardo Posse No. 20305 esq. 3ra
La Rosalía SMP CH 11000 Cuba

Blog: La Nueva Patria
Twitter: @Sol2012CUBA



[1] La Constitución Interina fue ampliamente distribuida por Email, y publicada en Internet, y fue proclamada a viva voz en al menos tres ocasiones en las reuniones de las Damas del Blanco en presencia de la mayoría de los opositores y expresos políticos, al punto de que Laura Pollán mandó a callar al Presidente Interino por estar dando noticias políticas en una reunión destinada a denunciar violaciones de los Derechos Humanos.
Fue convidado para realizar juntos el plebiscito sobre la transición en Cuba el Sr. Oswaldo Payá Sardiñas quien se negó a colaborar e incluso a dialogar con el Gobierno de Transición, proclamado en arreglo a Derecho en La Habana; 
Fueron nominados explícitamente por el propio Presidente Interino los disidentes Vladimir Alejo Miranda, Presidente del Movimiento “Miguel Valdés Tamayo” por los Derechos Humanos, y miembro de “Concilio Cubano” y
Abel Mirabal, residente en Miami, líder de opinión pastoral cristiana (ambos terminaron por rechazar la participación del Proyecto por su carácter moderado y no radical anticastrista);
Fue invitado expresamente a postularse para la jefatura del Gobierno de Transición el Sr. Héctor Maceda, Líder del Partido Liberal de Cuba y el
Sr. Ángel Moya, esposo de Bertha Soler y Líder de un Movimiento por de defensa de los Derechos Humanos;
Fue invitado a asumir la representación del Gobierno de Transición en el exterior el Sr. Huber Matos, representante del partido Cuba Independiente y Democrática (CID), éste no fue capaz de tomar una decisión y la condicionó a una entrevista con Katia Sonia Martín, quien no se interesó en el contacto. 
Fue invitado a asumir la jefatura del Gobierno de Transición el Sr. Elizardo Sánchez Santacruz quien lo rechazó alegando que su área de trabajo es la supervisión de los Derechos Humanos y no la política.
Fue convidado a asumir la coordinación del Cuerpo de Consejo, agrupación consultiva y parlamentaria de las principales organizaciones de la oposición Sr. Hugo Damián Prieto Blanco, Líder del Movimiento de Línea Dura y Boicot “Orlando Zapata Tamayo” y Coordinador General de “Concilio Cubano” agrupación de concertación de varias organizaciones de la oposición y la disidencia. Prieto alegó enfermedad de su nieta. Según terceros su próxima salida del país sería razón para que estuviera retirado de la actividad política (en el momento en el que se le convocó había sido aprobado por la oficina de Refugiados de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba). 
[2] Cuando una vez que se realizó el juicio contra el Contratista de EEUU Allan Gross, y el Tribunal lo declaró concluso para sentencia, tras una petición fiscal de 20 años de privación de libertad, el JEDE de la República de Las Antillas, le envió un mensaje a Raúl Castro en el cual le alertaba que decía Jehová, Dios que si Gross era condenado a 20 años, el pueblo sería cautivo por ese mismo tiempo, ya que Gross cumplía una misión Suya, dijo El Señor. Como Raúl Castro lo condenó a 15 años, por eso el JEDE establece este mismo periodo como referencia para el Tratado de Bruselas, en cumplimiento de la Palabra de Jehová, Dios. 
[3] Los tres estados socialistas: Estado de Céspedes, Estado de Agramontes y Estado de Maceo, elaborarían sus propias Constituciones estatales, en principio al estilo de la actual constitución socialista de la República de Cuba, y todas quedarán subordinadas a la Constitución federal mediante la firma de los tratados del 21 de mayo entre Raúl Castro Ruz y Andrés Amian Gómez Soria, los cuales serán ratificados por plebiscito y asamblea constituyente simultáneas el 22 de mayo de 2012, día en el que se establecerá el “gobierno espiritual de José Martí”.

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