Protocolo Princesas del Pueblo prevee el reconocimiento de entre 5 y 10 princesas para alizanzas con Europa

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Proyecto Sociocultural de Base Comunitaria fundado en 2004
Por enfoques cultos y científicos de la religión y los temas espirituales
Por la apreciación de ‘lo cubano’ en el pensamiento, la práctica y el arte religiosos

Programa de Institucionalización de Contradicciones Políticas No Antagónicas
“Movimiento por la Cuarta República en Cuba”

Protocolo “Princesas del Pueblo”

Autor:
Prof. Lic. Andrés Amian Gómez
Jefe de Estados de la “República de Las Antillas” (institución religiosa)
Director del Proyecto y del Programa

Introducción

Al proclamar el Grito de “La de Majagua”, el 10 de octubre de 1868, Carlos Manuel de Céspedes asumió el Cargo de “Capitán General de la Isla”, emulando el cargo español, para gobernar la Isla bajo la autoridad del Rey de España.
Este acto era equivalente a la rebeldía nacional, o sea, el declarar un Gobernador criollo, pero no a la destrucción del sistema aristocrático que implicaba la organización socio-política de la isla.
Junto a este acto, es también conocidas la liberación de todos los esclavos y el sacrificio de su propio hijo de sangre validando así los derechos plenos de todos los cubanos, en igualdad independientemente de su nacimiento, así como el igual deber de todos a sacrificar su vida a la causa de todos, devino con este acto el “Padre de la Patria”.
O sea, la aristocracia cubana no era una aristocracia basada en el nacimiento, ni en la discriminación, la exclusión ni la injusticia. Sino una aristocracia basada en el mérito y el sacrificio, como guía y ejemplo para el pueblo, que en igualdad de oportunidades podría alcanzar todo el reconocimiento que mereciera su epopeya personal en cumplimiento del deber que la patria y el momento histórico le presentaran como reto.
Esta visión mantuvo cierta vigencia durante la primera etapa de la república mediatizada (1902-33) mediante la sucesión en la presidencia de la República de muchos de los que habían sido Generales durante las guerras de independencia.
Sin embargo, el germen antimonárquico fue introducido durante la “Asamblea de Güáimaro” donde se impuso como símbolo pátrio la abandera del anexionista Narciso López, la cual –en sí misma- representa (simboliza) a Cuba como parte de los EEUU, ya que esta bandera está estructura con los tres mismos colores: rojo, blanco y azul; un núcleo sólido y listas para el resto. Una sola estrella (a integrarse potencialmente en la unión norteamericana). Nótese que arquetípicamente un triangulo es parte integrante de un cuadrado. Así sería el gobierno cubano parte integrante del estadounidense. Análogamente fue codificada la de Puerto Rico.
La bandera de Céspedes quien no tenía influencia estadounidense sino europea, tenía un simbolismo de paralelo y no de subordinación a EEUU.
Sin embargo, prevaleció el estado acéfalo, la república y la bandera anexionista. Pronto estos paradigmas llevaron a la exclusión (y virtual entrega) del líder de la Revolución Carlos Manuel de Céspedes. Luego llevó a la entrega del Gobierno, durante el “Pacto del Sanjón” y más tarde a la ausencia del Partido Revolucionario Cubano en el Tratado de París del 10 de diciembre de 1898, y su pronta disolución luego de este (el día 30 de igual mes y año).
Este espíritu antimonárquico prevaleció después de la Revolución del 33, con un nuevo sistema de partidos y el agotamiento de las reservas de mérito patriótico, dando en 1940 una constitución “modelo” a la vista de la cultura estadounidense, ya que estaría en el capital (para manipular las masas durante cada campaña electoral) el eje central de la política del país, y así la insuperable presencia financiera de las oligarquías internacionales ubicadas en EEUU por excelencia.
Con la gesta de 1953: en el año del centenario de José Martí asaltar el cuartel “Carlos Manuel de Céspedes”, se reemprendió camino del principio de organización del liderazgo social en base al mérito, y al mérito revolucionario dada la situación de descomposición social que se denunciaba de nuevo en el momento.
Es precisamente la organización en torno al mérito: “merito-cracia” o para llamarle con el término adecuado a los ojos de la teoría del Estado: “aristocracia”, el principal blanco de las campañas de la contrarrevolución tanto interna como emigrada, quienes apelan a la organización –en última instancia- en arreglo al capital.
Pero el pueblo cubano ha defendido durante más de medio siglo nuestra forma de organización social, en base al mérito histórico, aún al precio de grandes sacrificios y limitaciones desde el punto de vista económico y aún civil.
El pueblo –en su inmensa mayoría- pide y confía los cambios que desea a los dirigentes históricos de la Revolución, a pesar de las amplias oportunidades que el General de Ejércitos Raúl Castro Ruz, ha dado durante el Proceso de Perfeccionamiento del Socialismo desde 2007 para acá.

 

Situación de Aislamiento Internacional

La gestión de lobby diplomático realizada por los emigrados cubanos, ha provocado el paradójico aislamiento de Cuba en medio de la comunidad internacional.
El dominio de los congresistas cubano-americanos en el Partido Republicano y la ausencia de interesados directos en el Partido Demócrata (ambos) de EEUU ha inclinado la tradicional política de EEUU respecto a Cuba.
La estructura de Estados acéfalos de Alemania y Francia, los dos principales pilares económicos y políticos de la Unión Europea (sin rey ni jefe de Estado a continuidad) ha facilitado que ese bloque se sume a la política de aislamiento de Cuba promovida por el Gobierno de EEUU, bajo la influencia de la contrarrevolución cubano-americana.

 

Oportunidad de Replanteamiento de la Relaciones con la UE

En la Unión Europea existen países que conservan la estructura de reino.
Entre ellos tenemos el Reino Unido (de Inglaterra y Escocia), el Reino de España, el Reino de Suecia, el Reino de Bélgica, el Reino de los Países Bajos (Holanda) y el Gran Ducado de Luxemburgo, todos los cuales han dado señales políticas y diplomáticas de interesarse en el problema cubano, y querer ayudar a su superación.
Además las propias Francia y Alemania han enviado delegaciones diplomáticas a realizar negociaciones con Cuba y han firmado acuerdos de Diálogo Político, la primera, en respuesta al llamado al Diálogo Político realizado por Raúl Castro del 24 de febrero de 2008, y en el margo de la Posición Común Europea, que condiciona el mejoramiento de las relaciones de la Unión Europea con Cuba al mejoramiento del respeto a los derechos humanos (léase, políticos) en la Isla; mientras tanto, Alemania ha hecho acciones diplomáticas equivalentes pero solo tras la solicitud del Presiente del Gobierno de Transición (10 de enero de 2011 al 13 de enero de 2012) y nuevo Jefe de Estados de la República de Las Antillas, por lo cual se le agradece a Berlín.

Institución religiosa “República de Las Antillas”

La República de Las Antillas es una institución religiosa que adquiere la forma de Estado teocrático, proponiéndose la unificación de todas las iglesias evangélicas, y demás instituciones religiosas no-Católicas, hasta lograr un tratado con el Gobierno del Partido Comunista para la transición total de la soberanía sobre el territorio de la actual República de Cuba.
Este esquema de transición se basa en la visión del Apostol Juan expresada durante Apocalipsis 11:1-5: “Me fue dada una caña, similar a una vara de medir, y se me dijo: ve al templo y mide el altar y a los que adoran en él, pero la parte de afuera no la midas porque ha sido dada a los que no creen en mi.”
La República de las Antillas, además responde a la preocupación expresada por Berlín sobre la estabilidad política en América Latina para poder asegurar la protección de las inversiones a largo plazo.
A su vez, el Gobierno socialista de Francois Hollande promueve la reindustrialización como medio para la creación de empleos, creando una oportunidad de negocios para la inversión francesa en Cuba, donde hasta un millón de cristianas francesas son bienvenidas a nacionalizarse por matrimonio con cubanos.

Protocolo “Princesas del Pueblo”

Este protocolo se propone el reconocimiento de entre cinco y diez jóvenes cubanas como princesas del pueblo. Su ejemplaridad será sometida a prueba mediante los procesos ordinarios que se realizan para otros procesos del liderazgo social.
La mayoría de estas Princesas del Pueblo serán encargadas de establecer matrimonios con miembros de la nobleza europea firmando con su matrimonio pactos de sangre entre el pueblo cubano y los pueblos europeos.
Se considera pionera de este proyecto a la Gran Duquesa de Luxemburgo, la cual es de origen cubano, y cuyo país ha expresado su disposición a ayudar a la reinserción de Cuba en el ámbito de relación de la Unión Europea.

Reina de la Confederación Cubana

De entre las Princesas del Pueblo, si alguna joven ama al JEDE podría aspirar a convertirse en Reina Consorte no vitalicia de la Confederación Cubana, casándose con él.

 

  

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