El Presidente Interino valora posible incorporación a la OTAN.

Nota de Presnsa

La Habana, 23 de marzo de 2011. El Presiente Interino de la República de Las Antillas considera que podría ser adecuada la adquisición de una gran cantidad de armamento norteamericano tal que el nuevo gobierno antillano pueda llegar a ser admitido en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Con una proyección hacia la integración regional de los países de Las Antillas en torno a la iniciativa surgida en la mayor de las Islas, la “Unión Antillana” fuertemente armada, podría brindar valiosos servicios al vecino del norte en cuanto a la lucha anti-tráfico tanto controlando el tráfico humano como el de estupefacientes así como coadyuvar al control del control del comercio de América del Sur con Europa.

Los Estados Unidos han reconocido que, a pesar de las diferencias políticas, ideológicas y económicas y financieras, la colaboración en temas de lucha antidrogas y organización migratoria con el gobierno comunista de Cuba han sido positivas. Se espera que esta valoración se hiperbolice en la medida en la que la Isla pase al control de la Constitución Teológico-Democrática del actual Gobierno de Transición. 

El JEDE de la República de Las Antillas, considera que la experiencia desarrollada por el Partido Comunista de Cuba (que pasaría a denominarse Partido Conservador de Cuba en la nueva república) en el desarrollo de misiones internacionalistas: médicas, docentes y deportivas podrían jugar un rol importante en ayudar a Haití a salir de la situación grave en la que se encuentra limpiando el terreno para enfrentar retos y asumir tareas propias del siglo XXI, así como elevando el nivel cultural para formar una masa de jóvenes preparados que puedan incorporarse al plan de inmigración europea por matrimonio.

Las incursiones militares cubanas, especialmente en África, demuestran que el país tiene un capital humano con alta capacidad combativa el cual podría dignamente participar de las tropas de la OTAN, pero aclara que la República de Las Antillas, conservará como país digno, el ejercicio de su soberanía, y de la misma manera en que el congreso cubano no aprobó el envío de tropas a la II Guerra Mundial (aunque le había declarado la Guerra a Hitler) se actuará de manera legal y democrática a la hora de cada decisión particular.

No considera que sea probable que se apruebe algún día el emplazamiento de bases militares extranjeras en los territorios bajo la soberanía antillana, pero se estima que esto no será en lo más mínimo impedimento para el robustecimiento de excelentes relaciones con EEUU y la Unión Europea sobre la base de la colaboración militar.

El Líder del Gobierno Interino ha expresado que la adquisición de armas estadounidenses bajo crédito internacional dinamizará la economía ya que creará puestos de trabajo en los sectores militar y científico, rubros en los que el país tiene grandes talentos, prestigio y disciplina. El impulso del turismo, la economía privada y el comercio internacional privado podría generar ingresos que permitirán recuperar el balance económico más temprano que tarde.

El prestigio y la autoridad de Cuba en la ONU se robustecería con la incorporación de Cuba a la OTAN, lo que implicaría una nueva etapa de influencia internacional después de su actividad en el seno de la Organización de Países No Alineados, de la cual tendría que salir cuando llegue ese momento.

La política para la inversión es cautelosa. No hay apuro por el crecimiento económico ni por lanzarse en los brazos de los espejismos de desarrollo súper rápido.

Se pretende dar prioridad a la inversión de los cubanos emigrados, y de los inmigrantes naturalizados mediante matrimonio con residentes en las antillas. Las experiencias de EEUU, Australia y Argentina muestran que la naturalización es la más eficaz forma de inmigración la cual impulsa el desarrollo cultural y en todos los ámbitos.

Se pretende priorizar con creses la inmigración europea, pero no se conocen todavía los intereses en este sentido de los países de la Unión.

Podría explorarse la posibilidad de que la República de las Antillas se convierta en una importante cliente del complejo militar industrial norteamericano.

Ciro Pedro A de Posse Y León

Jefe de Despacho del JEDE

República de Las Antillas

Gobierno de Transición en la Isla de Cuba

La Habana, 12:08