Municipio federal: compiten partidos “Revolucionario” y “Comunista” por solucionar un problema del barrio
Ciro Pedro A de Posse Y León. Vocero del JEDE. República de
Las Antillas.
“Jehová me dijo ayer que no fuera al servicio de Internet
(de la Embajada
neutral de Suiza) y ¡miren!, sobre las 8 de la mañana, mi esposa me avisó que
había llegado una escaladora y un camión con tubos plásticos, para resolver el
problema del botadero de aguas albañales, alabé a Dios y le agradecí que me
hubiera orientado quedarme en el barrio esa mañana.” Confesó Gómez.
Gómez entregó a Costa Naranjo una carta el viernes 15 en
horas de la tarde, el lunes 18, una inspectora visitó el barrio y tomó
declaraciones de Vivian Odalis Morell Hipólito, esposa de Gómez, Noemí una
vecina afectada, Hugo, presidente del Comité de Defensa de la Revolución y
coordinador zonal de los CDRs y además visitó al Delegado de la Circunscripción 81
del Poder Popular.
Era martes 19, se realizaron las excavaciones y la
sustitución de un tobo conductor defectuoso. Además se extrajo una gran piedra
que estaba avocada a la entrada del tuvo en el registro que estaba “tupido”.
Al conocer lo de la piedra por boca Costa, Gómez planteó que
es posible que esa piedra haya sido lanzada deliberadamente para destruir el
liderazgo comunitario que se había logrado con la solución del botadero en el
mes de febrero.
En efecto, con fecha 7 de febrero de 2014 se había entregado
en el Consejo de Estado una carta de solicitud de intervención sanitaria,
acompañada de más de 60 firmas de apoyo de vecinos del lugar y encabezada como Partido Revolucionario Cubano “José Martí”
Institución religiosa atendida por el Comité Central del PCC.
La gestión trajo como consecuencia movimientos de cuadros y
la resolución del salidero que en aquel entonces afectaba desde la calle B, o
sea una cuadra más que esta vez, y además era mucho más copiosa.
El 28 de marzo de 2014 la última reunión que se pudo
realizar en casa de René Joaquín Scull Gil (entonces Secretario del Partido
Revolucionario Cubano “José Martí”) acordó recoger firmas entre los vecinos del
barrio para agradecerle al General de Ejércitos Raúl Castro Ruz, la gestión
realizada, y enviar copia a una gran cantidad de sedes diplomáticas acreditadas
en La Habana ,
para mostrar con un ejemplo práctico cómo el Partido Comunista de Cuba y la
institución religiosa Partido Revolucionario Cubano, así como el Gobierno del
Estado cubano y el Gobierno espiritual federal de Cuba y Puerto Rico, podían
colaborar (y de echo lo estan haciendo) en el desarrollo experimental de un
nuevo modelo de Gobierno que se estudia por el Comité Central del Partido
Comunista de Cuba y que demuestra que el Gobierno cubano también trabaja en el
Perfeccionamiento del sistema de gestión administrativa, dando oportunidades
políticas a personas desconocidas y provenientes del pueblo, de la base, para
perfeccionar la democracia cubana.
Scull asumió el compromiso en el colectivo el 28 de marzo; sin
embargo, después de ello se negó a cumplirlo generando varias sesiones privadas
de cuestionamientos y acusaciones a Gómez, por promover el agradecimiento al
General de Ejércitos Raúl Castro Ruz por su gestión.
Según Scull, él y otros tres vecinos, habrían coincidido en
que no había “nada que agradecer” al General de Ejércitos porque no se había
realizado la sustitución de una tubería que estaría pendiente de sustitución, y
que ‘cuando llegara la época de lluvias se comprobaría que el trabajo realizado
había sido insuficiente’.
Por su parte Gómez planteaba que se había realizado un
trabajo y el Consejo de Estado cubano había dado una respuesta urgente a la
solicitud presentada y eso debía agradecerse aunque se planteara la necesidad
de algún trabajo ulterior.
En efecto, al comenzar la temporada de lluvias comenzaron a
botarse las alcantarillas, casi con una precisión de relojero y tal cual Scull
había asegurado que ocurriría.
El hallazgo de una piedra de gran tamaña obstruyendo la
entrada de la tubería hace pensar en la posibilidad de que haya sido puesta
allí a propósito, para desvalorizar la gestión realizada por Raúl Castro en
respuesta a la solicitud colectiva promovida por Andrés Amian Gómez, con fecha
28 de enero y apoyada por los vecinos de la Rosalía.
Esto se podría considerar un acto de “sabotaje” y desde el
punto de vista ideológico sería un acto de contrarrevolución.
¡Pero hay más!
El viernes 8 de agosto de 2014 Vivian Odalis Morell Hipólito
asumió el compromiso de recoger las firmas para hacer llegar una nueva versión
de la carta de agradecimiento a Raúl Castro.
“Se le indicó que no llevara la carta a casa de Scull, pero
ella fue indisciplinada” Detalló Gómez.
El domingo 10 de agosto, Morell quiso confrontar a Scull
sobre la pertinencia y necesidad de la carta de agradecimiento a Raúl Castro, y
el resultado fue que en casa de Scull la convencieron de que se tomara “unos
traguitos” de ron.
Ella terminó por aceptar la invitación y… la carta se
extravió.
No se puede asegurar que la carta se haya perdido en casa de
Scull, porque Ángela –otra vecina- asegura que Morell estuvo en su casa con la
carta, (y que allí no se le quedó), aunque no se ha precisado si esto fue antes
o después de tomar ron en casa de Scull.
Pero sí se puede asegurar de que por causa del ron ingerido
en casa de Scull, mientras realizaba una tarea política comunitaria, Morell perdió
el control de la tarea que estaba realizando y ahora no sabe dónde se le quedó
la carta y lo que es peor, las firmas.
También es significativo que nadie de los vecinos
consultados sepa dónde está la carta, lo lógico es que cualquier vecino que
tenga la intensión de que el problema se resuelva, de haberla encontrado la
haya devuelto; y es difícil que un documento así pase desapecivido.
Lo sucedido es como si quien
la hubiera “encontrado” tuviera la intensión de que la carta no llegara a
ninguna parte, tal cual sucedió en los dos intentos anteriores en abril y junio.
Ante la pérdida de la carta con las firmas recogidas (tercer
intento fallido) Gómez presentó una carta a título institucional como Delegado
del Partido Revolucionario Cubano “José Martí”, sin esperar por una nueva
recogida de firmas, y esta desisión “destrabó la madeja” y echó a andar la
solución al problema.
No hay pruebas para acusar a Scull de haber tenido la
intensión -ni de haber planificado- que la carta se perdiera, pero sí se conoce
que él se cuestionó fuertemente que se recogieran firmas para la persistente
intensión de agradecer a Raúl Castro.
En el peor de los casos, si Scull hubiera pretendido (o
colaborado con alguien para) la sustracción de una carta (que tenía ya tal vez.
unas 10 firmas de vecinos del barrio, en el momento en el que se perdió), esto
podría considerarse como un delito de sustracción
o trafico de documentos públicos
y desde el punto de vista ideológico también sería un acto de contrarrevolución.
Por lo tanto, estos dos hechos: la piedra que demostraba que
“Scull tenía razón” y el “extravío” de las firmas y la carta de agradecimiento
al General de Ejércitos Raúl Castro Ruz, deben
ser investigados por la Fiscalía
y la
Dirección de Seguridad
del Estado del Ministerio del Interior.
Hay que tener cuidado contra la trivialidad, es muy posible
que Scull haya sido utilizado como la cara visible de una ideología de
resistencia al Proceso de Perfeccionamiento del Socialismo, pero que no haya
actuado solo, que no haya sido la cabeza pensante o que hay sudo solo el ícono
(o hasta el indiscreto), de un equipo que trabajó de manera oculta.
También es posible, que Scull haya trabajado para una
operación de contrainteligencia para probar a Gómez en su capacidad de
sobrepasar la resistencia comunitaria. Pero si tal fuera el caso, sus jefes
tendrán que interceder por él, si es que realmente estaban autorizados a
conspirar contra Andrés Amian Gómez.
Gracias a Jehová. a pesar de las conspiraciones o la “mala
suerte” se logró contactar con la raíz de las personas buenas y responsables
que hacen lo correcto en función del pueblo y no de sus prejuicios.
Hay que reconocer como el Gobierno municipal pasó a la Empresa de Acueductos y
Alcantarillados la queja comunitaria promovida por Gómez en febrero remitida
por el Consejo de Estado (En menos de 24 horas llegó del Consejo de Estado a la Empresa ).
Y, en esta ocasión (agosto), al investigar el caso en
atención a la cuarta carta redactada por Gómez sobre el tema (dos fueron
bloqueadas durante el proceso de recogida de firmas, una de ellas en dos
ocasiones), el presidente del CDR y el Delegado de circunscripción se habrían mostrado
colaborativos, según el testimonio de Morell.
Resulta también curioso el hecho de que tras perderse la
carta de las manos de Morell el día 10 de agosto, el Sr. Jesús, otro vecino del
barrio, se presentó en la
Empresa y trató de promover la resolución del problema, de
manera inconsulta y paralela a la gestión que Gómez había iniciado con la
recogida de firmas encargada a Morell.
No se sabe si Jesús actuó por propia iniciativa por bajo
instancias de alguien más.
El miércoles 13 sobre las 6 de la tarde, Gómez descubrió que
Morell conocía al menos desde el mediodía que Jesús había iniciado una gestión
paralela hacía uno o dos días.
Ella no había confesado a Gómez que la carta que se le había
confiado se había extraviado (tal vez por vergüenza) sino que le daba evasivas
sobre el tema, pidiéndole tiempo para terminar la recogida de firmas, pero
tampoco informó a Gómez sobre la gestión de Jesús.
Gómez lo descubrió todo por la asistencia de Jehová, Dios,
al escuchar una conversación de Morell con Noemí sobre las gestiones de Jesús.
Gómez tildó a Morell de “traición”, “conspiración a favor
del Partido Comunista en su competencia desleal” y le pidió que se fuera de la
casa, pero Morell lo convención que había sido por la vergüenza de haber
perdido los documentos bajo efectos del alcohol y no por conspiración que le
había ocultó esta información sensible. Respecto a la gestión de Jesús, dijo
que se había enterado recientemente pero que no le había dado tanta imporancia
y por eso no se lo había informado.
Morell reconoció su falta, la gravedad de la misma y le
pidió que Gómez la perdonara.
El día 19, cuando vino la brigada, Morell defendió en el
barrio el criterio de que había sido la gestión de Gómez y no la de Jesús ni la
del Delegado del Poder Popular la que había promovido la solución del problema,
Este criterio fue cuestionado por vehementemente por Scull,
según Morell, pero fue confirmado por Jesús, quien había conversado con la
inspectora de la Empresa
y conoció que esta venía en función de una queja que estaba a nombre de Andrés
Amian Gómez y de la institución religiosa Partido Revolucionario Cubano “José
Martí”.
Según el materialismo dialecto, parte integrante de la filosofía
marxista, la unidad y lucha de contrarios es el motor impulsor del desarrollo.
En el municipio federal de San Miguel del Padrón
(experimento socio-político bajo el estudio del Comité Central del Partido
Comunista de Cuba), la competencia entre el Partido Revolucionario Cubano “José
Martí” (institución en proselitismo religioso) y el Partido Comunista de Cuba
(gobernante) aceleró la solución de un problema sanitario que llevaba más de
tres años siendo planteado ante el delegado del partido único, sin solución
definitiva.
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