Satanás ataca a Gómez para que no predique a militares
Gómez llevaba en la memoria flash un artículo titulado
“Jehová de los Ejércitos reclama lealtad de las fuerzas armadas cubanas” en el
que establecía las diferencias entre el servicio militar bajo el comunismo y en
un Estado moderno de derecho teocrático.
“Me quedé aturdido, con un fuerte dolor y preguntándome por
qué Jehová había permitido eso.” Dijo
Gómez.
El hombre que chocó con él, regresó, le pidió disculpas y le
ofreció ayuda. Entonces Gómez le dijo: “No te preocupes, toma tu guagua
(ómnibus) que se te va. Solo quisiera saber dónde están mis espejuelos.”
El muchacho le indicó que los tenía colgando del pull-over.
“Tenía la impresión de que en la colisión había perdido los
espejuelos, y temía que estos hubieran caído a la calle y fueran a ser
aplastados por las gomas de la guagua.” Narra la victima.
Sin embargo, él tenía puestos lentes de contacto, y es
posible que el golpe le haya hecho perder claridad o precisión en la visión y
por eso le parecía que había perdido los espejuelos. También pudo haber habido
una perturbación momentaria de la memoria a corto plazo, por cuanto le parecía
que había tenido puesto los espejuelos.
Aunque el golpe había sido por la parte temporo-frontal del
cráneo (anterior - izquierda) Gómez sentía dolor en la parte temporo-occipital
(posterior-derecha) que pensó que sería provocado por el rebote del encéfalo
dentro del cráneo, pero este golpe pudo haber afectado la corteza visual que se
encuentra en la zona occipital del encéfalo.
En la parada había como diez personas y algunos de ellos
hicieron comentarios sin trascendencia.
Cólico nefrítico
Sobre las cinco y media de la tarde Gómez debutó con un
dolor de tipo cólico nefrítico, que podría haber sido provocado por el
desprendimiento de un pequeño cálculo renal a consecuencia del golpe. Un
análisis de orina realizado en el policlínico “Luis Carbó” sobre las ocho de la
noche, arrojó que Gómez tenía sangre en la orina (250 unidades por campo) y 36
leucocitos por campo.
El análisis de orina de urgencia se realizó gratuitamente al
igual que la consulta y la re consulta médicas. “La técnico de laboratorio que
estaba de guardia nos dijo que en 15 minutos nos daría los resultados, pero en
menos de cinco nos dio los informes.”
La doctora que nos atendió, explicó que 25 leucocitos por
campo en la orina es una cifra que está en el límite pero que ya se considera
síntoma de infección urinaria y que se espera que no haya sangre ninguna en la
orina. Según su criterio estos hallazgos del laboratorio sí se corresponden con
la hipótesis de que se haya desprendido un cálculo renal como consecuencia del
golpe.
Al consultarle si se podría referir su nombre en este
artículo, dijo: ‘Yo no tengo acceso a Internet, así que no podré verificar lo
que hayas escrito, por lo tanto mejor no me menciones.’
Gómez refirió además que al observar su atención a otra
paciente percibió su esmero profesional por brindar una atención de la mejor
calidad científica y humanamente hablando.
Interpretación teológica de los hechos
En primera instancia Gómez se preguntó por qué le había
sucedido eso, pero no lo atribuyó al cumplimiento de la voluntad de Dios.
Los otros estaban concentrados en el hecho físico del golpe,
pero Gómez desde el primer momento se concentró en la causa espiritual del
mismo.
Gómez se preguntó: ¿En qué yo estaba pensando cuando me
ocurrió esto?
La respuesta era que Gómez ideaba en su cabeza una alianza
con los Testigos de Jehová para realizar
una intervención evangelizadora en Haití y poner en práctica una estrategia que
revolucionara la ruta de desarrollo social y humano de ese pueblo.
A su vez, llevaba en la memoria flash el artículo sobre el
dilema de la lealtad a Jehová de las fuerzas armadas cubanas.
Teniendo en cuenta la “Ley de la Atracción ” los
pensamientos de Gómez implicarían el acercamiento de esos cuerpos sociales a
él, “y me podrían golpear” pensó Gómez. Tanto los Testigos de Jehová como la Fuerzas Armadas cubanas, son
estructuras muy “sólidas” que llegarían a Gómez con sus propias formas de hacer
y organizar y el choque con el Jefe de Estados podría ser lastimoso para él.
Lo que había ocurrido sería un pre-eco de ese encuentro, en
el espacio de los hechos futuros y posibles, se habría concebido ese encuentro
y el mismo emitió hacia el presente una señal ilustrativa de la naturaleza del
encuentro.
Por lo tanto, la conclusión es que sería lastimoso para
Gómez y su proyecto de primer país del Reino de los Cielos en la tierra, la
incorporación de la Congregación
Cristiana de los Testigos de Jehová o las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Raúl Castro Ruz.
Esa sería la interpretación arquetípica del hecho
acontecido.
Después del accidente, habiendo llegado a esta conclusión
arquetípica, en unos tres minutos, Gómez se sentó en el banco de la parada e
casi inmediatamente vino un P1 pitando y paró con la puerta abierta justo donde
Gómez estaba, por lo que lo interpretó como un rescate de parte de Jehová,
Dios, como una compensación.
Sin embargo, al llegar al servicio de Internet en la Sección de Intereses de
EE.UU., Gómez no pudo entrar, y al dirigirse a la Oficina del Programa de
Refugiados, no pudo echar la copia de la carta con el cuño de acuse de recibo
del Ministerio de Justicia, en el cual solicitaba la creación de una “comunidad
de refugiados in situ” con personas de las que están pidiendo ser considerados
como refugiados políticos y no han clasificado para emigrar a los EE.UU.
Después de esto Gómez se preguntó si el golpe recibido
habría sido un hecho aislado y demostraba que Jehová, Dios había quitado su
espíritu de él, o lo estaba amonestando por pecar contra su voluntad.
Gómez regresó a la casa y meditó todo el día sobre este
asunto.
Continuará…
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