Gómez solicita autorización para renunciar a la presidencia de la Republica de Las Antillas

La Habana, 13 de abril de 2015

“Año 57 de La Revolución”

General de Ejércitos Raúl Castro Ruz

Presidente

Consejos de Estado y de Ministros

República de Cuba

Barack Obama

Presidente

Estados Unidos de América

Asunto: Solicitud de aceptación de renuncia como presidente de la República de Las Antillas y declaración de extinción de la Cuarta República en Cuba: la República (Interina) de Las Antillas. 

Queridos Presidentes,

Por este medio solicito que ustedes acepten mi renuncia como presidente de la República de Las Antillas y la declaración de extinta de la forma jurídica interina de ‘República en Armas Espirituales’ organización federal desde las redes sociales para los estados de Cuba y Puerto Rico, según concibieron José Martí y las emigraciones unánimes de cubanos y puertorriqueños radicados en el Nueva York del siglo XIX.

Al declarar extinta la República de Las Antillas, se evita el riesgo de que alguien más pretenda usarla como pedestal para tratar de solicitar una intervención militar extranjera en Cuba, u otra forma de golpe jurídico contra el Estado o el Gobierno constitucionalmente establecidos en estos momentos en el país.

Entre 2008 y 2010, la emigración cubana y sus seguidores pagados en Cuba, usaron las redes sociales para, en el marco de la Doctrina de la Guerra Irregular de EE.UU., tratar de chantajearlo a usted, presidente Obama, para que enviara los aviones no tripulados contra usted, presidente Castro, como trataron de chantajear al presidente Kennedy en 1961-2, con la expedición por Bahía de Cochinos y el cabildeo político posterior, la negación a lo cual sigue sospechándose como causa posible o potencial de su asesinato.

En 1996, la respuesta a las provocaciones de Hermanos al Rescate dio lugar a que el presidente fuera chantajeado para que firmara la ley Helms-Burton, que maniataba las prerrogativas de sus sucesores, para que nadie más se atreviera a hacer lo que Kennedy se había atrevido: intentar normalizar las relaciones sin darle primero a Fidel Castro el final que tuvo Juan el Bautista.

Pero si en 1996 las provocaciones se hicieron con hombres en avionetas, en 2011 las provocaciones eran ejecutadas por mujeres con gladiolos en las manos.

Pero aún, si en 1996 la represalia fue la firma de una ley que recrudecía el “Embargo” o “Bloqueo”, en 2011 hubiera sido un ataque con aviones no tripulados y el regreso a la guerra civil de los años 60, armando a la oposición interna.

Ustedes, como nuevos presidentes anunciaban sus intenciones de entrar en una nueva era, pero había mucha historia, muchos resentimientos, muchos instrumentos jurídicos implementados que hacían impensable para la mayoría que lo que ocurrió este sábado en la VII Cumbre de Las Américas, fuera posible algún día.

Pero sobre todo, había y hay aún una gran cantidad de gente viviendo de los presupuestos de la USAID para la democracia en Cuba. ¿De qué iban a vivir si se normalizaban las relaciones?

¿Se quedarían con las manos cruzadas?

¡Claro que no. Trataría de impedirlo a como diera lugar!

Pero Dios, lo permitió, Dios lo hizo posible y en el momento en el que redacto esta carta, ya el diálogo político entre Cuba y EE.UU. es una realidad, que ya se cuenta entre los hitos de la historia, y aún así genera noticias que no dejan de asombrar al mundo despertando pasiones encontradas, dando más gloria al papa Francisco y hallando muy pocas abstenciones.

¿En este momento para qué un mediador que no tiene poder de decisión sobre el mundo real ni reconocimiento alguno?

Si bien, después del asesinato de Kennedy la comunicación entre los presidente de Cuba y EE.UU. era solo potestad de los medios de prensa, que presentaban y divulgaban más sus interpretaciones sensacionalistas que los propios pronunciamientos respectivos, este 17 de diciembre se anunció que ya ustedes hablan por teléfono, y ahora, se encuentran en persona y debaten temas de interés bilateral en una cumbre totalmente habilitada.

Mientras que yo nunca les he visto o hablado directamente, ustedes se han saludado ya en tres ocasiones.

Por lo tanto mi permanencia como “mediador” además de una pretenciosa locura irreconocida, ¿lograría ser otra cosa que un estorbo?

Respecto a la utilidad del cambio de nombre de la “República de Cuba” a la “República de Las Antillas”, como estrategia para sortear el obstáculo que la ley Helms-Burton impone en limitación a sus prerrogativas como presidente de la federación de las Grandes Ligas, creo que será más fácil hacerlo si esta entidad no está asociada a mi persona que con la forma anterior.

Vean ustedes que desde 2007 mis vecinos consideraron que no soy digno de representarlos como Delegado del Poder Popular, y si bien respetaron mi derecho a autoproponerme ¡¿qué méritos señalaría yo a mi propio favor?!

¿Hubiera logrado algo más que nuevas golpizas impunes si hubiera intentado hacer uso de mis derechos en el mundo real?

Sin embargo, el Sr. Rafael “del Castillo” Sánchez Ruiz, conocido como “El Pintor del Café” sí ha sido hallado digno de ser Delegado del Poder Popular por cinco mandatos consecutivos y es una persona de la que se tiene buena opinión en todos lo niveles y él está dispuesto a promover un proyecto de ley que introduzca las modificaciones que mi teoría “El Movimiento por la Cuarta República en Cuba” propone como táctica para el perfeccionamiento del derecho político en el país, sin arriesgar a las conquistas de la Revolución.

Consideren además que la República de Las Antillas, fue proclamada espiritualmente bajo la autoridad histórica de Carlos Manuel de Céspedes, pero la gracia concedida por Dios y por el Pueblo a Céspedes para Gobernar duró unos cuatro años, y ya yo he sido presidente de la república en armas espirituales durante unos cuatro años también, habiendo agotado la reserva espiritual de esa gracia.

Por favor, no consideren que estoy siendo desertor, abjuro o traidor al compromiso que asumí ante ambos Gobiernos, por el contrario, gracias a Dios, lo que trato de lograr es que una vez habiendo sido útil (debo) no estorbar.

No ha sido fácil llegar a estos conceptos.

Mucho he tenido que estudiar y doblegar mi propio ego para obedecer el mandato de Dios, y gracias a Él, he tenido la ayuda de Su santo espíritu que ha tratado mucho conmigo, de las escrituras bíblicas que he estado escudriñando en estos tres días y del discurso público y el estudio de La Atalaya este domingo 12 en la congregación de los Testigos de Jehová.

Por lo tanto, les ofrezco mis disculpas por las cosas que se hubieran esperado de mi y que no supe hacer. No fue mi intención eludir responsabilidades ni riesgos.

Que Dios les continúe ayudando es lo que les deseo.

Sin otro particular,

Andrés Amian Gómez Soria

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La Rosalía SMP CH 11000

La Habana, Cuba