Orientaciones para apelar al JEDE del REY como garante de los DDHH en Cuba y la CELAC
Reino Espiritual de
Yave
Oficina del Jefe de
Estados
Orientación para solicitar intersección del JEDE del REY ante
el Gobierno, el Estado o la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH/OEA) por un nuevo tratamiento (justo) a su caso. Apelación al JEDE del
REY para las personas que viven en Cuba o en alguno de los otros 32 países de
América Latina que son miembros de la Comunidad de Estados de América Latina y el
Caribe (CELAC), declarada “Zona de paz” en cumplimiento de la profecía de
Zacarías 9:9-10, La Biblia.
Dirigir carta de solicitud argumentada a:
CIRO GÓMER DE
EFRAÍN
Jefe de Estados
(JEDE)
Reino Espiritual de
Yave (REY)
Garante de los DDHH
en Cuba y la CELAC
Bernardo Posse No. 20305 esq. 3ra La Rosalía
SMP La
Habana CH 11000 Cuba
A. ¿Comprende
usted que para beneficiarse a una intersección en el nombre de Jesucristo,
usted debe renunciar al uso de la violencia, la fuerza, la desobediencia civil
y cualquier otro recurso de presión que no sea el estricto imperio de la ley,
la justicia y el amor?
52 Entonces Jesús le
dijo: “Vuelve tu espada a su lugar, porque todos los que toman la espada
perecerán por la espada. (Mateo 26:52)
¿Se compromete
usted a acatar este principio?
B. ¿Por
qué usted apela al JEDE del REY como garante de los DDHH en Cuba y la CELAC? Argumentar las
razones por las cuales solicita la atención del JEDE del REY. ¿En su caso se
cumple alguna de estas condiciones?
1.- ¿Es usted
veterano de las organizaciones que practicaron desobediencia civil para la
defensa de los Derechos Humanos en Cuba?
2.- ¿Es usted
miembro de alguna organización religiosa o grupo de minoría étnica o política y
ha sido discriminado, acosado o reprimido por esta causa?
3.- ¿Se han
violado en su caso alguno de los principios de la Declaración Universal
de los DDHH?
4.- ¿Ha sido usted
expropiado arbitrariamente de sus bienes, recursos o derechos?
5.- ¿Se ha
violado en su caso un principio contenido en algún tratado, acuerdo o
convención internacional?
6.- ¿Ha sido
usted victima de algún juicio penal que no haya sido imparcial o donde no haya
tenido oportunidad de presentar sus propios testigos o las pruebas a su favor?
7.- ¿Se han
violado en su caso alguno de los principios o garantías de la Constitución de su
país?
8.- ¿Se han
violado en su caso alguno de los principios de la
Ley Procesal Penal o de alguna otra
legislación de su país que hubiera podido favorecerle?
C. Explique
cuál ha sido su relación hasta ahora con las autoridades que debieron hacerle
justicia. ¿En qué instancias ha apelado usted y ante qué autoridades? ¿Por qué
considera que no ha recibido un tratamiento justo o que sus argumentos no han
sido tenidos en cuenta?
D. Explique qué
pide usted. (¿Cuáles son sus aspiraciones? ¿En qué sentido quiere usted que el
JEDE del REY interceda por usted ante el Gobierno, el Estado (o la CIDH de ser necesario)? ¿Qué
oportunidad es la que usted le pide a Yave[1], Dios
que le de en la vida?)
E. En
caso de ser beneficiado: ¿Realizará usted acciones de revancha, desquite,
venganza o similares contra las personas o autoridades que han estado
relacionadas con las injusticias que usted ha sufrido? ¿Abusará usted en
revancha con los que se hubieran beneficiado durante este tiempo por los
perjuicios que usted sufrió, aunque no hayan sido los culpables?
F. En
caso de ser beneficiado: ¿Qué planes tiene usted para desarrollar su vida? ¿Con
qué recursos o posibilidades cuenta o contaría en tal caso? ¿Qué habilidades
posee? ¿De qué piensa vivir? ¿Con qué ayuda usted podría contar en su vida de
civil a partir de entonces? ¿Qué uso dará usted a los recursos o derechos que
pretende conseguir con esta gestión?
G. En caso de
ser beneficiado: ¿Está usted dispuesto(a) a someterse a las orientaciones de
Dios para reencausar su vida? ¿Está usted dispuesto(a) a someterse a plantes de
estudio y capacitación para insertarse en la sociedad civil actual?
[1] Se debe pronunciar “Iáue”, según la pronunciación hebrea original del
tetragramón, que se perdió luego con el tiempo. Según Michael Rood, el
tetragramón eran cuatro vocales, sin embargo se dejó de pronunciarlo por
respeto y con el tiempo se perdió el hábito de cómo era que se pronunciaba. En
varios idiomas antiguos las mismas letras tenían valor de vocal, de consonante
y hasta de número. Por eso cuando se quiso recuperar la pronunciación del
nombre de Dios, se creyó que el tetragramón eran cuatro consonantes. Algunos
estudiosos creen que esto no fue un error sino una pista falsa para evitar que
los que no habían recibido la enseñanza por tradición oral pudieran pronunciar
correctamente el nombre de Dios. En un intento de recuperar una forma de pronunciación
se le agregaron a las cuatro letras del tetragramón vocales, formándose la
versión, Jehová, que es muy difundida porque la Congregación
Cristiana de los Estudiantes de la Biblia, asumió ese nombre y
se hizo llamar “Testigos de Jehová”. Sin embargo, la representación de cuatro
letras “Yave” que en latin pudo haberse pronunciado correctamente como “Iáue”,
sufre un problema al ser leía en español. En Latín también la “Y” y la “V”
tenían doble valor, de vocal y de consonante. Si las consideramos vocales
obtenemos la pronunciación correcta: “Iáue”, pero si la consideramos como
consonantes tenemos una pronunciación del tipo “Llabe”. De hecho algunas
versiones de al Biblia han incluido un acento y han escrito “Yavé”. El problema
del acento también es un detalle importante, porque según Michael Rood, en
hebreo la acentuación corresponde a la partícula “Yah”, que se utiliza como
abreviatura del nombre de Dios. De hecho el nombre de varios profetas e incluso
el del propio Jesucristo, en hebreo, incluían esta partícula. Por ejemplo el
nombre de Jesucristo es Yáh-shua, que es la contracción de Yave-jeshua que
significa “Iáue es el salvador”. Por eso la pronunciación correcta es Iáue, y
por un problema cultural se respeta la grafía proveniente del latin “Yave”, siempre
que se comprenda que la manera correcta de pronunciarla es “Iáue”.
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