Presentan ante el Estado cubano caso de violación de los derechos humanos de una madre soltera

CIRO GÓMER  de EFRAÍN

Garante en Cuba y la CELAC de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

Oficina del Jefe de Estados (JEDE). Reino Espiritual de Yave (REY: Cuba/CELAC).

“Nadie será expropiado,

Arbitrariamente, de su propiedad.”

Ref. Carta 5/2015 Queja

La Habana, 27 de abril de 2015

Fiscalía Municipal

San Miguel del Padrón

CC: Consejo Municipal de la Administración

San Miguel del Padrón

CC: Dirección de Atención a Menores

Ministerio del Interior

Asunto: Denuncia de un caso difuso de neo esclavismo, compra-venta ilícita de vivienda y estafa de una mujer con una condición mental (variante de patología alcohólica) que la inhabilita legalmente para la toma de decisiones y la hace vulnerable al abuso que, habiendo sido cometido contra ella, ha perjudicado y perjudica aún a su hija menor de edad.

Honorables Autoridades,

Yave les bendiga y les guarde; Yave haga brillar Su rostro sobre ustedes y les favorezca, Yave alce Su rostro sobre ustedes y les de paz (Números 6:22-27).

Durante muchos años el Estado cubano ha sido criticado y sancionado por presuntas violaciones de los Derechos Humanos (DDHH) en la Isla, y en ellas se han justificado las sanciones del sistema del Embargo de EE.UU. a Cuba.

Cuba por su parte no ha aceptado que el tema de los DDHH sea utilizado con fines políticos y ha manifestado su disposición a dialogar con los EE.UU. sobre este aspecto, pero en un diálogo entre iguales, mientras que ha ratificado su principio constitución de integración a la América Latina.

Siendo Reserva Científica del Consejo de Estado, en el año 2008 presenté al General de Ejércitos Raúl Castro Ruz, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, una solicitud de autorización para incidir sobre este asunto.

En el año 2011, tras el llamado de Raúl a cumplir con lo acordado del 18 de diciembre de 2010, comencé a realizar un trabajo público a través de la Internet, el cual permitió la distensión bilateral que condujo al intercambio de prisioneros del 17 de diciembre de 2014, porque fuimos capaces de demostrar que la Oficina del Jefe de Estados (JEDE) es una Institución que de hecho y derecho garantiza los DDHH en Cuba.  

Por estas razones políticas hago pública esta denuncia a través de mi blog: La Nueva Patria (http://lanuevapatria.blogspot.com) en Internet, pero como consecuencia no pongo aquí los nombres de las personas, debido a que, las hipótesis que planteo, están pendientes de verificación durante la investigación de rigor para el esclarecimiento de los hechos.

Según Marx el análisis científico muchas veces arroja conclusiones contrarias al criterio común

Al parecer, los hechos que denuncia han transcurrido a lo largo de unos veinte años, en los cuales todo ha transcurrido como que María, llamemos así a la protagonista de esta historia, ha pasado como que es una mujer de mala cabeza, con defectos de carácter, bebedora, irresponsable o que tal vez haya tenido mala suerte en la vida.

Pero esta mujer negra, hija de otra mujer negra, que ciertamente tiene un relativamente bajo nivel cultural, y que siendo huérfana desde la infancia tiene lagunas en su formación cultural y ética, y su comprensión del funcionamiento de la sociedad… esta mujer, repito, confía en Dios, y ha clamado a Él por ayuda y por justicia, aunque no comprendiera bien la naturaleza de las injusticias que ha sufrido, Dios le envió una niña, a sus 38 años de edad, que ya ha cumplido 10 años de edad, y que ha pasado junto a ella mil y una noche de vicisitudes y la niña ha pedido la mi ayuda y la niña es victima y la niña no es culpable de nada.

Al consultar a Dios, Él me ha manifestado que realmente la niña está en peligro, por lo que he accedido a recibirles en mi casa y ponerles bajo mi protección.

Entonces han venido a mi una vez tras otras personas que reclamos y exigencias respecto a “María”, urgiéndola por pagos que ella tiene que hacer, (y hasta quejándose por incumplimientos de ella respecto a brindar favores sexuales).

Poco a poco he ido conociendo a estas personas que la acosan, y poco a poco –durante un periodo de 9 meses de convivencia que no han sido ininterrumpidos- he llegado a formular los conceptos que presento en esta instancia.

¿Por qué recurro al Estado?

Recurro al Estado cubano, en la confianza de que su ordenamiento constitucional es suficiente para resolver este problema, y para tener este criterio me baso en los artículos 9, 10, 24 y 50 de la Constitución Socialista de la República de Cuba.

¿Qué es lo que ha pasado?

En pocas palabras. María es una mujer que fue inducida a la bebida por su padre, desde la infancia.

En los últimos meses (desde que la conocí en julio de 2014) yo he comprobado que sufre de una variante del alcoholismo, como enfermedad, que le hace perder el sentido del gusto y del olfato, la capacidad de razonar, la fuerza de voluntad y la memoria de sus actos hechos durante el estado de embriaguez.

He comprobado que sus “amistades” han aprendido esto, y que cuando ella se niega a hacer algo que ellos quieren le dan ron y pocos tragos bastan para que ella haya perdido su fuerza de voluntad, su capacidad de comprender lo que está sucediendo e incluso al otro día no recuerda lo que pasó, para sello de oro de la cuartada perfecta para cometer cualquier tipo –literalmente cualquier tipo- de abuso contra ella.

Además el estrato social del que proviene la inmuniza con el criterio de que acudir a la policía es una inmoralidad, por lo que ella no recurre por su propia iniciativa ante las autoridades y además no heredó una cultura que le permita percibir las agresiones que sufre en términos de delitos o crímenes contra la ley.

Esta condición sociológica ha hecho a María blanco fácil de muchos tipos de abuso aunque ella no lo ve así, porque es una persona de carácter violento –al decir- y ella cree que es muy fuerte y muy temible, pero también he comprobado que toda su violencia verbal no es más que una máscara psicológica para mejorar su propia autoestima, porque es una persona que ha sido abusada muchas veces a lo largo de su vida y se ha acostumbrado a vivir con eso, en tanto no ha tenido recurso contra ello.

Presuntamente debió haber sido de esta manera que perdió su casa y aunque no tengo en este momento pruebas a favor de esta hipótesis, sí puedo alegar que su condición de enfermedad e incapacidad mental por su patología alcohólica, es verificable en estos momentos, por lo tanto no puede considerarse como firme en derecho la venta de un inmueble por parte de una persona discapacitada mental.

Por otra parte existe el hecho de que la compra-venta se hizo en un momento en el que estaba prohibida este tipo de transacción, por lo tanto fue ilegal.

En tercer lugar, durante 9 meses María, siempre me dijo que ella había perdido su casa porque su hermano se la había vendido a espaldas de ella. Esto lo ha dicho en tantas ocasiones, tanto en estado de embriaguez como sobria, que yo considero que verdaderamente esto es lo que ella tiene registrado en su mente.

Ayer, le Presidente del comité me aseguró que fue ella la que vendió su casa.

Por lo tanto, ayer, llegué a la hipótesis de que se valieron de su condición alcohólica para que ella aceptara la transacción.

El punto es que esta venta fue ilegal, hay una niña de 10 años sufriendo las consecuencias, y su madre no es legalmente responsabilizable del delito, por lo tanto, solicito a las autoridades el emplazamiento de quienes se están beneficiando de la compra-venta ilegal y el ulterior esclarecimiento de los hechos para que se haga justicia según corresponda.

Neo esclavismo

María, al haber perdido su casa y teniendo una niña de 10 años (ahora) que mantener, se ve muy presionada psicológica y económicamente.

Lo que yo he observado es que existe una atmósfera de personas alrededor de ella que le dan cosas a vender, cosas de cualquier procedencia, muchas veces dudosa, y ella, bajo la presión económica de que tiene que mantener a su niña y no tiene medio, se va para “el fuego”, a realizar actividad económica ilícita, mientras las personas que le suministran estas mercancías tienen una sólida y prestigiosa posición social, porque ella les hace el trabajo sucio y ellos –como capitalistas del mercado negro- obtienen su lucro sin riesgo.

Entonces la acosan, la presionan para que sea eficiente en sus ventas ilegales, para que pague rápido, para que liquide sus deudas.

¿Qué pasa mientras tanto con la niña?

La niña tiene problemas en la escuela, se retraza en el aprendizaje.

Se recuperó un poco durante unos meses que estuvo viviendo en mi casa, pero al salir de mi casa volvió a involucionar.

En el mes de enero, presenté el caso al Consejo de Estado, y como resultado, ella fue admitida de nuevo en su propia casa, en un cuartito sin condiciones y en calidad de “favor humanitario”.

Condición que no es suficiente para sostener la vida, para mantener la niña, para tener dignidad plena.

Ella no puede atender bien a su niña, no le puede dedicar tiempo y ternura por el estrés que tiene de que tiene que inventar dinero todos los días para poder sobrevivir y garantizar las ganancias de su proveedores, sin embargo, esta mujer “marginal” y “mala cabeza” en realidad es heredera de una vivienda la cual podría ser base de una estabilidad económica y psicológica tanto para ella como para su hija.

Yo considero que se trata de un caso de abuso y expropiación mafiosa de una persona débil mental.

Ruego a las instituciones del Estado que investiguen a profundidad este asunto, porque lo que yo veo es que hay varios “lobos vestidos de ovejas” –personas de “posición” y “prestigio”- que se dicen que la están ayudando, cuando en realidad son cómplices del robo de su casa y se benefician además de su nueva condición de “párea”, de vendedora ilegal sin derechos y desesperada, a la cual ellos mismos la llevaron y a la cual le sacan sus lascas de provecho.

¡Los recursos que se han obtenido mediante el crimen, no constituyen derecho!

Quedo a disposición de las autoridades, para brindar los testimonios complementarios y los nombres de las personas con sus respectivos roles en la situación que denuncio.

Muchas Gracias,

Andrés Amian Gómez

Bernardo Posse No. 20305 esq. 3ra

La Rosalía SMP CH 11000 La Habana.

Tel. 7691-2015