El 26 de julio: Gobierno de Transición responde a Machado Ventura por el Día de la Rebeldía Nacional

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Por Enfoques Cultos y Científicos de la Religión y los Temas Espirituales.
Por la Apreciación de ‘lo Cubano’ en el Pensamiento, la Práctica y el Arte Religiosos.

“Movimiento por la Cuarta República en Cuba”
Proyecto de Perfeccionamiento Institucional del Estado Cubano

“República de Las Antillas”
Oficina del JEDE  

Ciudad de La Habana, martes, 26 de julio de 2011
“Año de La Caridad”

Excelentísimo Sr. Machado Ventura
Vicepresidente del Consejo de Estado
República de Cuba

De mi mayor consideración,
Espero que al recibo de la Presente se encuentre usted muy bien. Hago extensivo este saludo a mi amigo el General de Ejércitos Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, a todos los compañeros del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, que próximamente se reunirán en Pleno y aún al Líder Histórico de la Revolución por salvación de cuya alma presento mis votos ante mi Padre que está en los Cielos.
He escuchado atentamente –desde un televisor público- sus palabras tal como usted ha dicho que debe hacerse.
Sinceramente me parecieron muy atinadas, y además de felicitarles por ellas, les manifiesto mis saludos por el día que ustedes celebran hoy.
Sin embargo, es mi deber responder políticamente a las mismas, haciendo los señalamientos imprescindibles.
Lo primero que salta a la vista es la habilidad de que no haya sido Raúl Castro quien hiciera uso de la palabra, con lo cual eludieron el compromiso de responder al informe de 2do Corte –que presenté el 21 de julio- sobre el “Movimiento por la Cuarta República en Cuba” como dimensión política del Proceso de Perfeccionamiento del Socialismo.
Empero, están ustedes dentro del marco temporal que establece la ley para dar respuesta, y han anunciado que se reunirán en Pleno del Comité Central, después del cual cabe esperarse que se manifiesten al respecto. (Yo les reitero mis garantías.)
En segundo lugar, resalto su señalamiento de que se debe explicar la necesidad de cada tarea [de la Revolución, se supone] y contrasta esto con los ilegales métodos de “Competencia Desleal”: “Difamación”, “Acoso”, “Propiciación”, “Intimidación”, “Coacción”, “Limitación Arbitraria de Libertad” y “Limitación Arbitraria de Derecho” mediante los cuales la Contra Inteligencia Militar (CIM), trata de impedir que el pueblo considere otras alternativas de pensamiento político y otros líderes no comunistas, tildándolos de “no revolucionarios”, por no ser comunistas, ocultando al pueblo que Céspedes y Maceo no era comunistas, y que Agramontes y Martí eran anticomunistas.
De esto Fidel Castro dijo el 13 de marzo de 1965
“… porque esta Revolución nació de la rebeldía de todo un pueblo, nació de la dignidad de todo un pueblo, nació del espíritu progresista y revolucionario de todo un pueblo…
“Por el camino se han juntado todos los hombres dignos de esta tierra (…) Los primeros no eran marxista-leninistas. Carlos Manuel de Céspedes no lo era, Martí no lo era, porque en la época en que vivió y en las condiciones históricas en que se desenvolvió su magnífica lucha no podía serlo. ¡Nosotros entonces habríamos sido como ellos, ellos hoy habrían sido como nosotros!”
En el momento en que el Fidel pronuncia este discurso, el principal y casi único aliado internacional: económico, político y militar que tenía la Revolución cubana era la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
EEUU mantenía una posición hostil e intolerante, había aplicado duras sanciones económicas, auspiciado la expedición armada de los emigrados y promovido la expulsión de la OEA, política de aislamiento a la cual se habían sumado todos los gobiernos de América excepto México y Canadá.
Sin embargo, Fidel está haciendo alusión al principio del materialismo histórico que sujeta la Conciencia Social a la realidad Económico-Social históricamente determinada.
Según Lenin “la política es expresión concentrada de la economía” en la sociedad capitalista, pero para nosotros que practicamos la dirección conciente del proceso social habría que decir: “la política debe ser expresión éticamente regulada de la economía”.
Usted mismo señalaba en su Discurso que solo en esa provincia hay 13 mil trabajadores por cuenta propia, o sea, trabajadores que son propietarios de sus medios de producción, y no “proletarios”, o sea, no son “desposeídos de medios de producción”.
La definición leninista de clase social establece que estas se definen por la posición que tienen las personas en las relaciones sociales de producción, y dentro de estas, las relaciones de propiedad (sobre los medios de prod.), siguen siendo las más importantes.
Por lo tanto, habida cuenta de que el Partido Comunista es el partido de la clase proletaria, el surgimiento, desarrollo y estimulación de otras clases no proletarias a partir de las modificaciones constitucionales de 1992, y dentro de ellas la Clase de los Trabajadores por Cuenta Propia, como la más numerosa, impone la necesidad de autorizar una segunda organización política de masas, que sirva de vanguardia soberana y revolucionaria a las nuevas clases trabajadores no proletarias.
El análisis de nuestra historia y de los estatutos del Partido Comunista de Cuba, no nos deja otra opción que reconocer que esa organización de la unidad revolucionaria no proletaria, fue concebida y creada por nuestro Héroe Nacional, el Apóstol José Martí.
El retrazo del cumplimiento de este deber histórico, por ustedes, que llevan la dirección científica del desarrollo social, es la causa de que surjan cada vez más líderes contrarrevolucionarios sobre todo en los campos y reciban apoyo tanto popular como internacional, y tristemente es también la causa de quienes tienen la triste tarea de tratar de “evitar lo inevitable” se vean involucrados en episodios tan delicados como el de la muerte del Disidente Soto García, presuntamente tras una golpiza por parte de los combatientes de la Contra Inteligencia Militar.
Por eso, propongo –una vez más- que en próximo pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba se considere la autorización del Partido Revolucionario Cubano “José Martí” como una segunda organización política y de masas, vanguardia de las clases no proletarias, para contribuir a los sagrados deberes de la historia patria.
Hoy la situación internacional no es la de 1965. Hoy EEUU es tolerante ante el modelo económico social cubano y respeta a nuestras autoridades. Hoy América Latina está de nuestro lado y Cuba no solo ha sido aceptada para que regrese al seno de la OEA, sino que ha sido cofundadora con Venezuela de un nuevo instrumento de integración regional. Hoy tres países de la Unión Europea han rubricado convenios bilaterales para el Diálogo Político con Cuba y ninguno de nuestros principales aliados económicos ni políticos: léase, Venezuela, ningún otro de los países del ALBA, China, España ni Canadá, mantienen el obsoleto sistema del “Socialismo Real”, único sistema económico-social y político de la historia de la humanidad que se auto-desmerengó.
Fidel ha dicho: “Revolución es cambiar todo lo que debe ser cambiado”; Fidel ha dicho: “Nosotros entonces habríamos sido como ellos, ellos hoy habrían sido como nosotros.”
Las condiciones socio económicas y políticas, tanto nacionales como internacionales han hecho un giro historia en el espiral del desarrollo para devolvernos a las condiciones -en la correlación de fuerzas- de predominio similar al de los tiempos de Céspedes y Martí. Nos toca a nosotros no solo decir que habríamos sido como ellos, sino demostrarlo.
El 10 de abril de 1892 José Martí proclamó las Bases del Partido Revolucionario Cubano con principios de su programa político tales como:
ü                  “…fundar en el ejercicio franco y cordial de las capacidades legítimas del hombre, un pueblo nuevo y de sincera democracia, capaz de vencer, por el orden del trabajo real y el equilibrio de las fuerzas sociales los peligros de la libertad repentina en una sociedad compuesta para la esclavitud.
ü                  “El Partido Revolucionario Cubano no tiene por objeto llevar a Cuba una agrupación victoriosa que considere la Isla como su presa…
ü                  “…y sustituir al desorden económico en el que agoniza con un sistema de hacienda pública que abra el país inmediatamente a la actividad diversa de sus habitantes.
ü                  “Unir en un esfuerzo continuo y común la acción de todos los cubanos residentes en el extranjero.”
ü                  “Fomentar relaciones sinceras entre los factores históricos y políticos entro y fuera de la Isla…[1]

Ahora bien, si en 1892 Martí concebía que este Programa se aplicaría a Cuba, y luego –tal vez- a Puerto Rico ya que escribió:
“El Partido Revolucionario Cubano se constituye para lograr con los esfuerzos reunidos de todos los hombres de buena voluntad, la independencia absoluta de la Isla de Cuba, y fomentar y auxiliar de la Puerto Rico.”[2]
Su pensamiento evolucionó hasta considerar la aplicación de este programa revolucionario para todas Las Antillas como una necesidad histórica continental ya que el 18 de mayo de 1895 José Martí escribió:
“Ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber. Puesto que lo entiendo y tengo ánimos para realizarlo, de impedir con la independencia de Cuba que los EEUU se extiendan por las Antillas, y caigan con esa fuerza más sobre nuestras tierras de América… cuanto hice hasta hoy y haré es para eso…”
Horas después entregaba noblemente su vida. “Cuando hice hasta hoy y haré, es para eso.” Martí no ha dejado de hacer, no ha dejado de actuar. En 1953 los levantó a ustedes en espíritu “para impedir con la independencia de Cuba que los EEUU se extiendan…”
Ustedes cumplieron bien con esta tarea, pero la meta es más alta, el Proyecto Revolucionario Martiano va más allá, y como él mismo sentenciara, “en materia de justicia no cabe dilación posible, quien la demora la vuelve contra sí.”
Cuando Martí cayó en combate en su mente estaba una “República de Las Antillas”, “para que los Estados Unidos no se extiendan por Las Antillas…”
Hoy yo los convido, en nombre de Martí, a dar continuidad a su Programa Revolucionario. El Estado cubano debe pasar a denominarse “República de Las Antillas”, y ya ha sido promulgada –como usted bien conoce, el 10 de enero de 2011- una Constitución Interina, que le da forma primaria de “Institución Religiosa”, porque somos la realización de la idea de un mártir, o de muchos mártires, desde Céspedes, o incluso desde antes, desde Hatuey que vino desde una isla de las Antillas a la mayor de las Antillas, ya que para ellos era una misma patria, no existía esta división en países que surgió después por lo fraccionario de nuestros primeros movimientos de liberación. Igualmente vino Máximo Gómez desde otra de Las Antillas, y Martí y Maceo en sus regresos vinieron desde Las Antillas menores hasta la Mayor de Las Antillas.
“Cuanto hice hasta hoy y haré, es para eso.” Dijo El Maestro ¿qué responden ustedes?
Atentamente,
Andrés Amian Gómez Soria, 11:26:28 horas
Presidente Interino. Elecciones Libres: 18.Dic.2011
“República de Las Antillas”
Estado y Gobierno para salvar la Revolución, en respuesta al llamado del 18.Dic.2010.


[1] José Martí “Bases del Partido Revolucionario Cubano” del 5 de abril de 1892. Proclamadas el día 10 y publicadas el día 12. Obras Completas. Tomo 1. págs. 279 y 280. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1975
[2] Idem. Artículo 1º.

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