Jehová amonesta a Rev. Ricardo Pereira, Obispo Metodista de Cuba
La Habana, 23 de julio de 2012. Andrés Amian Gómez, siervo de Jehová, doy testimonio de que hoy hacia las 5:45 de la mañana mientras viajaba en un ómnibus de la ruta A1 desde La Cuevita hacia la Virgen del Camino, vino sobre mi el Espíritu de Dios, y me hizo abrir la Biblia en el Antiguo Testamento para darme mensaje profético, para que yo lo promulgara.
En efecto, yo había ido a buscar la dirección de la Srta. Anelbis Torres González, ya que el Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba me orientó que me dirigiera a los factores (las autoridades) locales para su atención y estoy realizando las consultas sobre su designación como Princesa Primada de la República de Las Antillas. Estaba de regreso hacia la Virgen del Camino para tomar el P1 para ir a las oficinas públicas de la Embajada de Suiza para los disidentes políticos.
En respuesta al sermón del pastor titular Lázaro Álvarez en el que dijo ayer domingo 22 de julio que no permitiría que nadie que no fuera a dar mensaje autorizado por él le hablara el pueblo religioso, y esto lo dijo como respuesta a la solicitud que había presentado delante de él desde el año pasado y que ratifiqué porque el Obispo dijo el día 4 en el inicio del Congreso de Impacto y Conquista “Si estuviste tocando esa puerta y te fuiste aburrido porque nunca se te abrió, vuelve a tocarla…”:
La lectura resultó en el texto de 1 Samuel 2:27-33 que dice:
“Dios envió a un profeta para que le diera este mensaje a Elí:
«Yo me di a conocer a tus antepasados cuando ellos eran esclavos del Rey de Egipto. Entre todas las tribus de Israel, elegí a tu familia para que sus descendientes fueran mis sacerdotes. Les di el privilegio de ofrecer sacrificios en mi altar, de quemar incienso, de vestir las túnicas sacerdotales y de comer de las ofrendas del pueblo. ¿Por qué no das importancia a los sacrificios y a las ofrendas que mandé presentar en mi santuario? Tú les das más importancia a tus hijos que a mi. Ellos están cada día más gordos porque se quedan con lo mejor de las ofrendas que el pueblo me trae.
»Yo les había prometido a tu familia que y a tus antepasados que siempre serían mis sacerdotes. Pero ya no será así. Yo aprecio a los que me aprecian, pero desprecio a los que me desprecian. Viene el día en el que toda tu familia perderá importancia; ninguno de tus hijos llegará a viejo. Los pocos que queden como sacerdotes te harán sufrir mucho y también morirán jóvenes. Y tú serás testigo del bien que haré a mi pueblo.”
Y llegado este punto el Espíritu me mandó a que me detuviera en la lectura. Y consciente de ello, leí el próximo párrafo por curiosidad que decía:
“»Para que sepas que todo esto sucederá tal como lo he dicho, te daré una señal: Tus dos hijos (…) morirán el mismo día.”
Entonces me dije en mi interior. Claro, por eso s que Jehová me dijo que me detuviera en la lectura, porque el pastor Lázaro no tiene hijos.
Pero el Espíritu me hizo saber que estaba equivocado en el sentido de mi interpretación, porque el mensaje es para el Obispo Pereira y sus hijos son los pastores metodistas.
En efecto, después de proclamar el Gobierno de Transición en la Isla de Cuba, el Presidente de EEUU, Barack Obama, autorizó los viajes de Intercambio Religioso, Académico y Cultura, para facilitar el desarrollo de la sociedad civil en Cuba.
Al orar a Dios por ayuda, él me mostró que quería que orase a él en el templo metodista de K y 25. Al llegar allí y ver el gran avivamiento del Espíritu Santo en ese lugar, presenté ante el Pastor mis preces, y circulé esta solicitud ante todo el cuerpo diplomático.
Esto habría traído un gran flujo de visitantes extranjeros a la Iglesia de K y 25, pero los pastores de allí no me permitieron acercarse a ningún visitante, hacer uso de la palabra en ninguna ocasión, me prohibieron hablarle a ninguna persona de la República de Las Antillas o entregar documentos sobre el Proyecto, no me presentaron a la congregación, ni tampoco me dieron ninguna ayuda: ni siquiera un bolígrafo o un solo peso cubano.
En los mensajes desde el púlpito han alternado las burlas, los cuestionamientos y las exhortaciones a subordinarse a la jerarquía metodista y a su liturgia como única forma aceptable y verdadera de relación con Dios para que viera “los cielos abiertos”.
Muchos mensajes de Dios y profecía les dirigí por orden de Jehová, y mucho oré para que el Padre perdonara las blasfemias contra el Espíritu Santo, en forma de burlas de la Nuestra Señora de la Caridad del Cobre y de los estudios universitarios entre otras muchas faltas de respeto y ética ecuménica.
Jehová me mostró el año pasado, que le cortaría la pierna derecha al pastor Lázaro a la atura de la rodilla (como a un palito de tender plástico que salió con defecto) para que sirviera de testimonio de que había pecado contra Él, porque Lázaro recibió testimonio del Espíritu Santo de quién yo soy, y en un gran alarde se paró encima del púlpito de la derecha del altar y proclamó: “Tú Gobernarás en este Lugar” y dijo: ‘La gente dice que Cristo es rey y pide que venga Su reino pero no saben lo que es un rey: un rey es alguien a quien hay que obedecer en lo que diga, no en lo que nos guste’.
Pero Jehová me dijo que por mis oraciones, le alargaría sus días y que solo en los postreros le daría su castigo porque Él ya lo había dicho y no era hombre para arrepentirse.
Al parecer por el carácter ecuménico de la Constitución Interina de la República de Las Antillas, que respeta todas las formas de religión y creencia y aún el ateísmo, (aunque proclama a Jehová como Dios verdadero y al Cristo como Su Hijo), el Obispo Metodista no había aceptado nunca conceder un espacio en el templo para que yo habitara como forastero, con personas que yo mismo llevaría para mis reuniones en el Santo Espíritu de Dios.
Según el pastor principal de la Iglesia Metodista de Marianao, el pastor Ortega, la Iglesia Metodista no permite que nadie que no sea un pastor metodista haga uso de la palabra. “Esto es lo que he visto en los 16 años que llevo trabajando con el Obispo…” me dijo en una entrevista que sostuvimoe el martes 17 de julio.
Fue curioso como el Pastor, aunque estaba obligado a despacharme, se esforzaba en ser amable conmigo, en darme todas las explicaciones posibles, trababa de convencerme, de que quedara satisfecho, oró en dos ocasiones por mi, lo que Lázaro nunca hizo en un año de intentos de acercamiento y fui yo el que oré muchas veces por él. No obstante tengo que reconocer que Lázaro me ha apoyado mucho desde el punto de vista espiritual. Es como si estuviera bajo una presión externa para no reconocerme, tal vez la presión del Obispo, tal vez la presión de su esposa. Su pecado habría sido no haber tenido el valor de romper con estas presiones para obedecer a Jehová, porque estoy seguro de que Jehová le ha hablado claro a él mismo.
No obstante mi actitud hacia Lázaro es la misma, le pido a Dios que lo ayude, porque sigo pensando que son más sus obras que su pecado, y como él mismo dijo en el estudio bíblico del miércoles 18: “Sabes que me he arrepentido sinceramente.”
Yo le creo, y le pido a Dios que lo fortalezca y lo ilumine.
Y para que así conste publico este testimonio por mandato de Jehová en el Blog: “La Nueva Patria”.
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