MINFAR niega haber reclutado o movilizado a Andrés Amian Gómez y lo tilda de “civil”.
Ciro Pedro A de Posse Y León. Vocero del JEDE. Reino Espiritual de Yave (Cuba/CELAC).
La Habana, 2 de agosto de 2015. El Teniente Coronel Ricardo
Esteris, que se identificó como “Oficial del Ministerio de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias” (Minfar) negó el martes 28 de julio, que este ministerio
tuviera a Andrés Amian Gómez Soria registrado en ninguna de sus bases de datos:
ni como militar ni como reservista movilizado; negó que el país hubiese estado
en guerra y aseguró que Gómez es civil, que su proyecto “es político” y que solo
se dedica a “sembrar ideas con una computadora”. Gómez había recamado el 13 de
julio ser reconocido como General de Cuerpo de Ejército del “Ejército Mambí”,
Cuero de Inteligencia Militar.
“Me preguntaron si había ido al Comité Central del Partido…
Me pareció una sugerencia de que recamara al Comandante en Jefe Fidel Castro y
al General de Ejércitos Raúl Castro Ruz el reconocimiento que pedí al Minfar.
Me imagino que algo similar haya sugerido Huber Matos a Camilo Cienfuegos,
porque cuando se cayó su avión, Camilo regresaba a La Habana, sin llevar
consigo detenido al Comandante que se había negado a seguir en la vanguardia de
la Revolución. ¿Pensaría Camilo debatir el tema con Fidel?” Reflexionó Gómez.
Gómez concurría al Minfar por tercera vez (17, 24 y 28 de
julio) en busca de una respuesta a su pretensión (presentada el 13 de julio) de
que se le reconociera que había brindado servicio militar durante la
“Ciberguerra” (2011-14), concepto enunciado por Fidel Castro, para el entorno
de las acciones combativas contra la “Doctrina de la Guerra Irregular” de
EE.UU. aprobada en 2009 por la Administración
de Barack Obama, y que generó acciones tan drásticas como el corredor
aéreo aprobado por la ONU sobre Libia y que convirtió en noticia los bombardeos
realizados por los aviones no tripulados de EE.UU., conocidos como “drones” en
2011, pero que en el caso de Cuba, dio lugar a la autorización de los viajes de
intercambio pueblo a pueblo y el envío de estudiantes universitarios, artistas
y religiosos, (en lugar de drones) desde 2011 y de congresistas y diplomáticos
en 2015.
“Fue un intento de recibir recursos: mi salario, y algún
reconocimiento social por los beneficios que trajo al Estado cubano el proyecto
político desarrollado por mi y mis seguidores, bajo la dirección de Yave, Dios,
y los mambises que fueron despertados para este combate.” Dijo Andrés Amian
Gómez, quien se fue atribuyendo grados militares en acciones de inteligencia
contra la Seguridad del Estado cubana (DSE/MININT), llegando a atribuirse el
grado de General de Cuerpo de Ejército en Inteligencia, como comandante del
“Ejército Mambí” durante el Decreto Cautelar 2015 – 1 del 12 de febrero de 2015.
“¿Tú has pasado el Servicio Militar?” Preguntó el Oficial
que amablemente atendió a Gómez desde las 10:33 hasta las 11:20 am y que ante
la respuesta negativa, concluyó que Gómez es simplemente un civil cuyo
“Proyecto es político y nada tiene que ver con las Fuerzas Armadas”.
Gómez considera que esto es un conflicto generacional: no
entre las generaciones de personas sino entre las generaciones de armamentos y
doctrinas militares. Y para ilustrarlo supone que no en pocas ocasiones durante
la introducción de la artillería: la pólvora y la balística como ciencia que
permitía su uso más eficiente, no pocos jefes militares despreciarían a los
especialistas del nuevo armamento, porque no necesariamente tenían la mejor
preparación para el combate cuerpo a cuerpo, o tradicional. ¿Acaso no
terminaron siendo reconocidos como militares, también?
Hay unos muñequitos de “Elpidio Valdés” que reflejan este momento de contradicción dialéctica
en la historia de las ciencias militares. Unos extraños refuerzas llegaron a la
tropa y a la noticia de que se acercaban soldados de la corona española no
corrieron a la vanguardia sino a la retaguardia, para buscar los mejores
emplazamientos. Los bravos héroes de la carga al machete no comprendieron de
momento su extraño actuar, pero al ver el resultado de la efectividad de su
armamento, tuvieron la honestidad de reconocerlo. (“¿Gravaste?”)
Presentar un proyecto de transición política “para usted
será perder el tiempo pero para mi es salvar vidas” dijo Gómez a un militar que
le cuestionó por teléfono desde el puesto de mando del Ministerio de Relaciones
Exteriores las acciones que se atribuye el ex profesor de Informática Médica y
Metodología de la Investigación Científica, que abandonó el aula porque “la
historia le estaba pasando por delante sin que él participara”.
Gómez había entregado en el Minfar para el ministro, General
de Cuerpo de Ejército Leopoldo Cintra Frías
el día 13 pero con fecha 10 de julio, un informe sobre su servicio como
Comandante del “Ejercito Mambí” y solicitó que le fuera reconocido en el marco
del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y esclareció esto al
Teniente Coronel Ricardo Esteris: “¿Esto es una respuesta?” Preguntó Gómez.
“Sí. Esta es la respuesta.” Respondió el Oficial en funciones.
“Solo se te podría movilizar por uno o dos meses, para que
curses estudios, porque no hay guerra, y tú no eres militar, sino civil.”Agregó
el Teniente Coronel del Minfar.
Sin embargo, Gómez pretendía que se le reconociera haber
sido reclutado en 2009 por el Teniente Coronel Diosdán, lo cual habría sido
confirmado por la declaración de Raúl Castro de que “es la última oportunidad
para salvar la Revolución” aseverada el
18 de diciembre de 2010, y que Gómez alega que fue una respuesta en clave a su
carta del 26 de marzo de 2010 en la que Gómez le solicitó que confirmara si a
él le interesaba la operación propuesta de darle un Golpe de Estado a la
Disidencia Interna para llevarlos al Diálogo Político y lograr el cambio de
política de EE.UU. respecto a Cuba.
Gómez alega que la pertinencia de su acción –habiendo
recibido una alerta divina el 8 de enero de 2011- evitó que Cuba fuera
bombardeada en 2011, y presentó una hoja de servicios en su solicitud de seis
páginas la cual fue tenida por nada, por parte del mando militar del Minfar.
Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias desestima
que Andrés Amian Gómez haya combatido en ninguna (ciber) guerra: niega haberlo
reclutado, niega que sea militar y por consiguiente se niega a pagarle por una aludida
“movilización” que “nunca ocurrió”. Gómez compara la
actitud del General de Cuerpo de Ejércitos Leopoldo Cintra Fría en 2015 con la
del Comandante Huber Matos, que en 1959 no comprendió la complejidad y novedad
de las nuevas formas de combate ni del liderazgo revolucionario.
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