Vilde Rosen y S. M. Harald V de Noruega merecen el Premio Nobel de la Paz (en América), más que Oswaldo Payá o el Papa Francisco

Ciro Pedro A de Posse Y León. Vocero del JEdE. Reino Espiritual de Yave. (REY: Cuba/CELAC).
La Habana, 17 de octubre de 2015. La Excelentísima Señora Vilde Rosen, encargada de asuntos políticos de la Real Embajada de Noruega en Cuba, habría llegado a finales de julio o principios de agosto, y en categoría de “Encargada de Negocios” quedó -por la parte europea- al frente de las negociaciones de paz en Colombia: En menos de 60 días sorprendió al mundo la firma del “MARCO JURÍDICO PARA LA PAZ”: un primer acuerdo entre Manuel Santos y “Timo-chenko” que parece el principio del fin de 60 años de un sangriento conflicto armado. Los firmantes aseguran que, en seis meses más, habrá un acuerdo de paz definitivo.
“En sesenta días resolvió un conflicto de sesenta años. ¡Esa muchacha es genio! Me recuerda a Julio Cesar cuando anotó en su diario: Fui, vi, vencí.” Dijo Andrés Amian Gómez, ex presidente del “Gobierno de Transición en la Isla de Cuba” del 10 de enero de 2011 al 13 de enero de 2012 y autor de la Constitución Interina de la República de Las Antillas (10 de enero de 2011).
El Estado de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejercito del Pueblo (FARC-EP) se trataron a fuego y metralla duramente durante unos 60 años. En los dos últimos –sin deponer las acciones armadas- concurrieron a la mesa de negociaciones siendo Raúl Castro (Cuba) y Harald V (Noruega) los “garantes”; pero los despachos de prensa solo corroboraban una vez tras otra que –en la mesa de negociaciones- tampoco se entendían los colombianos de izquierda y derecha.
En el verano de 2015, Su Magestad Harald V, Rey de Noruega y su Gobierno sustituyeron al encargado de asuntos políticos en Cuba, Excelentísimo Sr. Dag Nagoda, por la Excelentísima Señora Vilde Rosen, como cabeza de su misión diplomática en los diálogos de paz, y… ¡miren! ¡En menos de dos meses tenemos un acuerdo firmado!
¿Hizo también el General de Ejércitos Raúl Castro Ruz, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, cambios en su equipo diplomático o en su estrategia para la paz en Colombia?
“Lo que yo veo ahí es un salto a una tecnología profesional de mediación, y… ¿qué hay de nuevo en el proceso de diálogo para la paz en Colombia que pueda explicar la novedad en sus resultados?” Preguntó el disertante.
“Hasta ahora, que sepamos, lo único nuevo es que cambiaron los actores noruegos en el proceso de diálogo: Noruega envió a Vilde Rosen, al frente de un equipo de jóvenes profesionales y profesoras universitarias.” Dijo Andrés Amian Gómez, profesor auxiliar adjunto en ciencias sociales (2004-05) de la Dirección de Marxismo del Instituto Superior Politécnico “José Antonio Echeverría” (ISPJAE/CUJAE),
Según Gómez, este resultado (el “Marco jurídico para la paz”) presupone que apareció en el proceso de diálogo un “cuerpo mediador” o una “dinámica de mediación”, lo cual difiere de un “cuerpo de garantes” o un mero ejercicio de garantías y seguridad.
El enfoque de garantizar los diálogos de paz suponía -y aún supone- asegurar que no hayan asesinatos o secuestros, espionaje o marcaje para seguimiento durante los diálogos de paz.
Pero dos años de garantías “pasivas” demostraron que eso no bastaba, al parecer porque los sistemas conceptuales desarrollados desde ideologías y experiencias opuestas no facilitaban el progreso de entendimiento… ¡y los acuerdos brillaban por su ausencia!
“Un mediador profesional debe desechar lo planteado por las partes y hacer una propuesta nueva, que parta de cero; de manera que ninguna de las partes sienta que esta propuesta pertenece a la ideología de su enemigo y que por ello está cediendo terreno o haciendo concesiones en sus principios.” Aseguró Gómez.
“Pero la propuesta debe ser tal que ambas partes consideren que sus principios y basamentos propuestos son aceptables, que resolvería sus propias quejas y dudas; y que -además- garantizaría su seguridad y sus aspiraciones de justicia,” Explicó Gómez, quien impartió clases de NEGOCIACIÓN dentro de su curso de seis meses “Gerencia Comercial Proactiva” durante el “Proyecto Comunitario de Capacitación Gerencial”, auspiciado por la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) del 2003 al 2006.
El Profesor explica que para lograr hacer una propuesta como esta, es necesario estudiar profundamente los planteamientos, quejas, dudas y aspiraciones de ambas partes y luego realizar un trabajo de abstracción y de creación de una proposición diferente, nueva pero inclusiva.
El autor del libro “Gerencia Comercial Proactiva: El Factor de Cambio” (agosto de 2004, inédito) explica que este tipo de trabajo requiere de una muy alta preparación profesional, un alto coeficiente de inteligencia, una concentración absoluta y una intensidad extraordinaria de trabajo intelectual: análisis y creación.
Pero, reconoce que como el resultado se obtiene en relativamente poco tiempo: “muchas veces pasa desapercibido” y las masas y la prensa consideran que ha sido un “resultado natural” de los largos esfuerzos que resultaron ineficaces en sí mismos, o un “resultado natural de la mera intensión de las partes”, porque quienes no tienen la experiencia del trabajo teórico creen que los muchos intentos triviales son los que tienen el mérito, y que darían igualmente resultados.
Nadie pretende ignorar que toda esta fase preparatoria –dos años de “diálogos garantizados”- constituyeron, indiscutiblemente, una fase preparatoria para el trabajo teórico y creativo –dos meses de “observación y análisis de los diálogos + una proposición emergente”- que concretó la aspiración de paz en Colombia.
El conflicto armado en Colombia duró unos sesenta años y trajo más mortalidad y morbilidad que cualquier otro diferendo político en la América Latina en los siglos XX y XXI.
Si, por sus presuntas contribuciones a la solución del conflicto Cuba-EE.UU., fueron nominados al Premio Nobel de la Paz, Oswaldo Payá (2011) y el Papa Francisco (2015), bien se podría considerar que Su Majestad Harald V y la Excelentísima Sra. Vilde Rosen, lo merecen por sus contribuciones significativas a la paz en Colombia.
Aún hoy, una búsqueda del nombre “Vilde Rosen” en Google.com, no permitió encontrar una sola mención a su persona, aunque hay muchos artículos que hablan de lo que presuntamente sería su resultado de trabajo, si la teoría, hipótesis o suposición de Gómez se corroborase.
Cuando Albert Einstein fue nominado al Premio Nobel de Física, ya había hecho la Teoría de la Relatividad Especial, sin embargo, era tan joven y desconocido y su contribución tan incomprendida que su nominación fue por su explicación del Efecto Foto-eléctrico (¡y el premio le fue otorgado!).
Entonces Einstein recibió una invitación desde Alemania que decía: ‘Solamente cuatro personas en el mundo entero somos capaces de entender y valorar lo que usted ha aportado a la ciencia. Tres estamos aquí, por favor únase a nosotros.’
En varias ocasiones el autor de este blog ha intentado obtener una entrevista con la Excelentísima Sra. Vilde Rosen, pero no ha sido posible porque tiene mucho trabajo. Claro está: ella trabaja para resolver un conflicto entre personas importantes y famosas, este autor no lo es.
Si nadie escribe sobre el arduo trabajo de Vilde Rosen y su equipo, el Papa Francisco seguramente aceptará que alguien le atribuya el “milagro” de que ‘porque él llegó a Cuba el 19 de septiembre; el presidente de Colombia, Manuel Santos y el jefe de las FARC-EP Timo-chenco firmaron este primer acuerdo de paz el día 23’. Y tal vez Francisco vuelva a caer en la deshonestidad de aceptar el mérito del trabajo ajeno.
En tal caso, Vilde Rosen y su equipo de trabajo, serían víctimas de que su mérito, esfuerzo, talento y resultado no les sea reconocido porque no son íconos del cuarto poder: la prensa.
¿Cuándo Dios, le dará la oportunidad a estas muchachas de resolver otro conflicto de esta envergadura?
¿Es justo que estas muchachas provenientes de un país de fe protestante regalen su mérito a la fortuita visita del pontífice de la Iglesia Católica?
¿El acuerdo se logró porque el Papa Francisco habló de paz y reconciliación, o porque el equipo diplomático de Su Majestad Harald V supo designar a las personas adecuadas para lograr marcar la diferencia?

Vilde Rosen y su equipo son dignos de ser nominadas al Premio Nobel de la Paz 2016, por la resolución del conflicto armado en Colombia.

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