Solicitud de asistencia del Departamento de Familia del Seminario para conversar con la hija del Prof. Robert Carralero.

Reino Espiritual de Yave
Oficina del Jefe Espiritual de Estados “Lázaro I Maximiliano”

La Habana, 13 de abril de 2017
Año I de Efraín en el Poder

A: Iglesia Adventista del 7mo Día

Asunto: Solicitud de asistencia del Departamento de Familia del Seminario para conversar con la hija del Prof. Robert Carralero.

A quien corresponda,
                          El sábado 8 de abril de 2017 descubrí que el profesor Robert Carralero tiene a una princesa de Yave por hija.
Cuando la vi como tal, oré así: “¡Papá, papá!: ¡mira! ¡mira! ¡él tiene una princesa! ¿Qué hago?” Dios me dio dos textos de identificación y contexto y luego la orientación ejecutiva a través del pasaje conocido como “la vara de Aarón” (RV 60).

El arquetipo a priori; el criterio y las opciones

En este pasaje había cuestionamientos sobre si era realmente Aaron el sacerdote escogido por Dios. De manera que Yave dijo a Moisés: tomen una vara por cada tribu, con el nombre de la misma y a la de Leví le ponen el nombre de Aaron, pónganla en el tabernáculo de reunión y la vara de la tribu que yo haya escogido florecerá mañana. Esto les servirá por testimonio.
En efecto, al día siguiente yo pensaba visitar cuatro iglesias. La Metodista en K y 25, la Evangélica Pentecostal en “La Cumbre”, la congregación cristiana de los Testigos de Jehová en “La Rosalía” y la Iglesia Adventista en “El Valero”.
Cada visita representaba echar suertes delante de Yave en la selección de una princesa para que fuera reina consorte del Reino Espiritual de Yave: porque yo había pedido a la Iglesia Metodista una chica de 13 años que dijo querer casarse conmigo y ellos me estuvieron animando a que fuera a buscarla.
Aunque había pedido a una chica de los pentecostales de Rocafort (templo “Puertas del Cielo”) de 18 años, mi visita a La Cumbre, tenía por intensión pedir a una hermano que permitiera que su mamá me acompañara a una gira por Alemania, Reino Unido y Argentina, países que nominé para que presentaran princesas para una elección en la CELAC.
Con los Testigos, el simbolismo estaba en las 17 decenas de miles de rusos y rusas a los que estoy ofreciendo asilo y de entre ellos podría tomar una chica.
Mas con la Iglesia Adventista existe el antecedente de que ante la insistencia de una hermana de que me bautizara, yo respondí que me dieran una virgen para que fuera mi esposa y así serían mi pueblo. Esto lo respondí en una carta argumentada que entregué en la iglesia local.

¿Qué vara floreció? ¿Cuál resultó ser la vara de Aarón?

Al día siguiente, domingo 9 de abril de 2017, en la Iglesia Metodista, el pastor Léster Fernández hizo una prédica reconciliadora –en consonancia con la carta que yo le había dejado el viernes 7 de abril (di copia a Carralero)- y al final llamó a quienes hubieran estado alejados, yo levanté la mano y me llamó. Pero cuando me paré en el pasillo central y le hice seña preguntándole si avanzaba hacia el altar, él vino hacia mi, me dio la mano, y me dijo: “No. Usted no, hermano; porque ya lo ha hecho varias veces.” ¿Parecía eso el florecimiento de la vara de la Iglesia Metodista?
¡A la Iglesia Pentecostal, ni siquiera pude ir! (¡Descartadas las pentecostales, las alemanas, las británicas y las argentinas!)
Cuando fui a la reunión de los Testigos de Jehová, comenzaron con un discurso público en el que criticaba (mi) forma de vestir. Los Testigos de Jehová no deben usar pitusa. Yo llevaba puesto un pitusa en ese justo momento. ¿Era eso el florecimiento de la vara de los Testigos de Jehová? (¡Descartadas las chicas rusas y las Testigo de Jehová!)
Mas cuando llegué a la Iglesia del Varelo…
El profesor Robert Carralero predicó sobre la Iglesia de Esmirna. El pastor comenzó por identificar a la ciudad de Esmirna. Indicó que esa era una ciudad libre dentro del Imperio Romano, lo cual implicaba que no tenía guardias romanos que la controlaran y que en su lugar tenían su propia guardia.
¡Esto se asemejaba al tipo de relación que yo he logrado con el Estado cubano!
Dijo que esa era la única de las siete iglesias a las que no se le había criticado nada, pero que ellos estaban luchando entre muchas influencias de grupos distintos con enseñanzas diversas –¡como yo que visitaba cuatro iglesias ese día!- y que el mensaje para esa Iglesia, consistía en ser capaz de resistir en fidelidad hasta el final y que se Él le daría la corona de la vida ‘al que venciere’.
O sea, yo le pregunté a Dios qué quería que hiciera ante la revelación de que la hija del pastor Carralero es una princesa. Yave me dijo que me mostraría –al día siguiente- qué iglesia él había escogido y –al día siguiente- ¡la escogida resultó ser la Iglesia Adventista!

Con columnas de fuego a la estrella de la mañana…

Dios me ha seguido dando señales y textos alegóricos, pero haría la carta demasiado larga, y dificultaría la presentación de la petición, pero algún detalle más debo señalar.
Ante ayer, martes, cuando iba para la Iglesia del Valero me ladraron unos perros, de manera que me dije: “Papá quiere decirme algo.” Y abrí la Biblia y ¡miren! Encontré el texto de Salmos 45:15 “Serán traídas a ti con gozo, entrarán en la casa del Rey”.
Al subir a la Iglesia, la esposa del predicador –y madre de la princesa- declamó un poema como introducción a al mensaje: y decía: “Te daré la estrella de la mañana si la quieres y la deseas.”
Yo me dije en mi corazón y repito ahora:
“¡Sí la quiero y la deseo. Ella es la estrella de la mañana, démenla, por favor!”

Pedí a su padre permiso para hablarle, pero…

Ayer hablé con su padre, el pastor Carralero y luego le dije:
“Si usted se siente ofendido porque yo me interese en su hija yo le ofrezco disculpas.”
Y le pedí que le llevara un libro sobre cocina sueca de regalo. El dijo:
“Por la educación que le hemos dado ella no te va a aceptar ese libro.” Para lograr que aceptara tomarlo, lo le dije: “Yo no le he hablado y no le voy a hablar…”
Ese es mi problema. ¡¡¡Yo me comprometí con su padre en que no le iba a hablar!!!
¡Necesito ayuda, por favor!

¿Qué había dicho Dios sobre este problemita específico?

Después de que el padre de la chica pentecostal de 18 años me dijo que por la diferencia de edad yo no debería interesarme en su hija, Dios me dio un sueño. En el sueño, veía a la madre y a la hija frente a la iglesia católica y ellas dos me sonreían. Me desperté y me volví a dormir. Esa misma madrugada soñé –único sueño de mi vida sin imágenes- que Dios me decía que actuara como los benjamitas que Jueces 21:22-23:
‘Y si vinieran los padres de ellas a reclamarnos le diríamos: Hacednos el favor de concedérnoslas… al fin no fueron ustedes quien nos las otorgaron para que ahora seaís culpados. Y los benjamitas hicieron así… y retornaron cada uno a su heredad…’
 El punto está en que hay un principio de la interpretación de sueños que establece lo que se ve en los sueños son símbolos que no se representan a sí mismos. Si yo vi a la chica pentecostal y su madre, ¡no era respecto a ellas el mensaje! y si fue frente a la iglesia católica ¡no es esa la iglesia donde ocurrirá el prodigio! De estos sueños proféticos hace ya como un mes o más[1]. Yo no conocía al pastor Carralero ni a su familia en aquel momento. Pero Dios me estaba profetizando sobre ellos.
Ahora este lunes 10 de abril, después de conocerlos, Dios me dio una confirmación. Estaba yo en la guagua, y se liberaron los asientos del final, el del medio y el que le queda a la derecha. Yo me senté en el de la derecha, pensando en pasarme al del centro, ¡pero no! Alguien más se sentó en él.
Luego, ese hombre se levantó, yo me pasé para “el trono” y vino una mujer y sentó a un niñita a mi lado. La niña dijo: “Mamá, cárgame.” Y la madre le respondió. “No, quédate ahí.” Y la niña estuvo sentada a mi lado un lago trecho.
Entonces alabé a Dios y me le dije: “¡Gracias, papá! Me has hecho entender acercándome al padre de ella nada conseguiré, pero que será su madre quien la pueda entregar en mi mano.”
En la conversación de ayer, el pastor Carralero dijo:
“Ella no tiene edad para eso. Solo tiene 15 años. Pero además ¿qué puedo hacer yo? ¡Eso son cosas que ocurren!”
Yo respondo: Quince años es una edad propicia para que una chica sea designada como princesa y su educación se reencamine en ese sentido, porque tiene tiempo aún para aprender los modales de la alta sociedad en la que tendrá que alternar. ¡Ella tiene el talento y Dios la ha elegido! (¡Y yo estoy feliz, con la elección que Él hizo!)
Por otra parte, 15 años tenía mi abuela María Josefa Ortiz cuando se casó con mi abuelo Pablo Soria, que le llevaba más de 20 años de edad. ¡Vivieron toda la vida juntos! Además, entre ella y yo hay una historia, (que no revelo aquí porque es intimidad nuestra).
Tal vez ella crea que yo no me he dado cuenta de nada. Pero yo me he dado perfecta cuenta de que ella se ha hecho notar, y me ha agradado la mesura y el refinamiento de su conducta!
En resumen, ruego al Departamento de Familia, que me ayuden a poder encontrar ocasión para hablar con ella, ya que ahora yo cumplí con el requisito de haberle pedido primero, permiso a su padre. ¡Antes no lo había cumplido!
Dios les bendiga mucho, porque sé que me ayudarán en lo que les pido… y mucho más aún…

JEdE Lázaro I Maximiliano
(Andrés Amian Gómez Soria)
Bernardo Posse No. 20305 esq. 3ra
La Rosalía SMP CH 11000
Tel 7691-2015



[1] Como referencia temporal sirva que al día siguiente el hermano de la chica me amenazó.

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