Gómez solicita medidas cautelares para que sus hijos no tengan problemas de continuidad de estudios o durante la celebración de la Fiesta de Quince. “Ya hubo otros 23 niños víctimas colaterales de la represalias contra mi.”


Ciro Perdo A de Posse Y León. Vocero del JEdE. Reino Espiritual de Yave.
La Habana, 14 de febrero de 2016. Andrés Amian Gómez, Licenciado en Física, Profesor Auxiliar (2004-2012) y Garante de los Derechos Humanos en Cuba desde el 2 de diciembre de 2014, solicita –por AMOR a sus hijos- medidas cautelares para evitar que Amian Dariel o Cinthya Gómez González vaya a resultar víctima de ‘acciones inconsultas‘ de agentes de la Seguridad del Estado a los cuales él ha criticado duramente y que ya han actuado contra sus hijos desde hace tres años atrás.
“En mi experiencia las violaciones de los Derechos Humanos en Cuba se cometen de manera, digamos, inconsulta; pero una vez que se han cometido solo llevan un regaño, o tal vez, un traslado de puesto de trabajo, de función o de cargo, nunca una sanción penal, nunca una sanción pública por lo que se vuelven a cometer una vez tras otra, porque no hay castigo ejemplarizante que evite su repetición: Por lo tanto: hay que evitarlas, porque después difícilmente se puedan reparar.” Consideró Gómez.
‘La estrategia debe ser entrar en el sistema (de la educación superior), porque una vez en el sistema pueden usar los mecanismos que el mismo tiene para cambiar de carrera, pero si quedan fuera del Ministerio la entrada se torna mucho más competitiva y las posibilidades se reducen drásticamente.’ Aconsejó ayer José Luís León Álvarez, presidente de la Comisión Provincial de Ingreso a la Educación Superior durante la reunión ofrecida a padres y alumnos de 12mo grado en el Instituto Preuniversitario Vocacional “Vladimir Ilish LENIN” en La Capital cubana.
El funcionario explicó –alertando para que no se presione a la secretaria docente por presuntas ventajas fraudulentas- que en caso de mal procedimiento de la Escuela, cuando esto se verifique el responsable es expulsado del Ministerio de Educación, pero el alumno afectado por el mal procedimiento quedó fuera del sistema de la Educación Superior.
Sin embargo, Gómez pregunta: “¿Y si el procedimiento inadecuado realizado por la secretaria docente no fue bajo presión de los padres sino bajo coacción por parte de agentes de la Seguridad del Estado?”
Cuando Amian Dariel estaba en 10mo grado, quedó fuera del grupo de alto rendimiento a pesar de haber sido ganador del segundo lugar en el concurso provincial de Física en 9no. Gómez presentó una queja ante el Comité Central del Partido Comunista de Cuba y la injusticia fue reparada en lo posible (porque ya no era recomendable cambiarlo de albergue, solo de grupo docente).
Pero Gómez fue criticado por haber violado peldaños y haber presentado queja directamente al Comité Central del Partido. Resultó que su hija Cinthya Gómez González, también había sido blanco del tráfico de influencias por parte del agente Héctor de la Seguridad del Estado bajo órdenes del Mayor Juan Murilla.
“¿Y tus hijos? ¿Están bien? ¿Están estudiando?” Le preguntó el capitán Héctor el 4 de abril de 2013, junto a un listado de todos sus amigos y seres queridos posibles blancos de acciones de represalia por su actividad política, mientras lo acusaba de ser responsable de unas proclamas que se habían tirado diciendo que ese día se harían en su barrio manifestaciones de protesta callejeras.
Tiempo después, el 9 de mayo de 2014, en la Estación de la PNR de Cojímar, habiendo sido Gómez detenido en la Fortaleza de La Cabaña por promover su proyecto durante la Feria Internacional de Turismo, Héctor fue llamado y al llegar le dijo: “¡¡Tú no escarmientas!!” 
“Fui por los canales, presentando la queja desde el municipio, la escuela, la provincia: esperando por la respuesta de cada instancia y solo ¡por último! el Ministerio de Educación. ¿Cuál fue el resultado? Mi hija casi suspende el 7mo grado. Pero lo que es peor aún, con tal de perjudicar a mi hija esos oficiales a nombre de la ‘Seguridad del Estado’ lograron que de un grupo de unos 30 o 40 alumnos solo siete lograran pasar de grado, porque no les daban clases, para que después suspendieran los exámenes, y los suspendían.” Narró Gómez.
“¡Exijo la entrada extraordinaria de mi hija a la LENIN como compensación al daño docente y psicológico que le provocaron!” Exclama el padre reprimido a través de sus hijos menores de edad, por su actividad política.

Las declaraciones de Fidel Castro

‘Yo digo a los que critican a Cuba por la violación de los Derechos Humanos: Búsquenme un solo caso de tortura o ejecución extrapenal’[1] declaró Fidel Castro a Ignacio Ramonet.
Sin embargo, el Líder Histórico de la Revolución reveló que en la época de la lucha contra los alzados (“bandidos”), un oficial metió a los prisioneros en una piscina y los montó en un helicóptero aunque solo para asustarlos[2].
Fidel Explica que cuando le llegaron noticias de lo ocurrido se personó en el lugar y dio un buen regaño al oficial responsable, porque el respeto a los prisioneros, es un principio ético que permitió al Ejército Rebelde ganar la guerra contra el ejército de Fulgencio Batista.
También explicó que el 13 de julio de 1994 murieron ahogadas unas 30 personas que intentaban salir ilegalmente del país (incluyendo mujeres y niños) al hundirse el remorcador “13 de marzo” (tipo de lancha lenta para operaciones). El incidente fue un accidente –ya que quienes lo provocaron no tenían intensión –¡y mucho menos órdenes!- de hundirlo: actuaron de manera inconsulta, ya que por el contrario, existían órdenes expresas de no intentar detener ninguna embarcación secuestrada, precisamente para evitar accidentes.
Después de la investigación realizada el Comandante llegó a la conclusión de que había sido una desobediencia y no era justo –y hubieras sido demagógico- realizar contra estas personas un juicio que condujera a ninguna sanción severa. [3]
‘En Cuba no ha habido esa cosa horrenda de los desaparecidos’ dijo Fidel Castro a Frei Betto durante la entrevista para el libro Fidel y la Religión (1986).
‘A los civiles nosotros los protegíamos, yo no recuerdo un solo caso de un civil que haya resultado víctima. Los únicos civiles que habían eran los revolucionarios que estaban armados’ Explicó el líder legendario al director de Le Monde Diplomatique.

Asignación de padrastro e intento de desaparición

Mis hijos no solo han sido víctima de intentos de “represión blanda” en las escuelas, sino que lo son en la casa desde mucho antes.
“La Seguridad del Estado, bajo el mando del Mayor Juan Murilla, asignó a mis hijos un padre adoptivo mientras conspiraban para mi magnisidio por problemas familiares y intentaron una desaparición de la cual ya he hablado muchas veces y se intentó del 29 de mayo de 2009 pero les salió mal porque ellos no sabían que yo tenía una relación amorosa secreta con Mayra Ramona Calzadilla y no la neutralizaron antes del operativo… sino que solo después de su fracaso.” Asegura Gómez.
“El 28 de noviembre de 2009 en una reunión familiar se decidió que yo no presentara cargos ante la fiscalía contra Aniuska Soria Rodríguez por sus maltratos a mi madre Miquelina Haydee Soria Ortiz y otros delitos. A cambio Aniuska se fue de la casa y nos dejó en paz.” Yo gané la liberación de mi casa en ese instante.
Seis meses después, al solicitar al presidente del CDR Hugo Gutiérrez que le diera baja a Aniuska porque llevaba más de tres meses fuera del domicilio, en lugar de actuar de oficio según establece la reglamentación del Registro de Direcciones y la solicitud del Jefe de Núcleo, Gutiérrez informó a Murilla y prepararon el plan de introducir en mi casa de nuevo a Aniuska pero acompañada de un refuerzo un agente preparado por ellos y con la misión de encontrar una oportunidad para mi ejecución extrajudicial, la cual quedaría como un problema familiar provocado por mi.
“Si vas a la Estación de la policía a denunciarme el que te vas a quedar preso eres tú, porque yo soy de la Seguridad” Dijo Glemy a Gómez delante de su hermana Tania Luisa Gómez Soria, para coaccionarla y hacer que ella colaborase para salvar la vida de su hermano.
Tiempo después en una ocasión en la que Glemy se llevaba a Cinthya con 10 u 11 años en la parrilla de su bicicleta y Gómez regañó a la niña por irse con él, él no lo encaró en ese momento, sino le dijo a la niña (como si él fuera el padre): “Cinthya ve directo para la casa de tu mamá” y fue para la casa de la mamá de la niña en la bicicleta y la llamó afuera y delante de ella –para coaccionarla- le dijo a Gómez:
-A ver, ¿qué  tú decías?
- Te dije que no puedes llevarte a mi hija a ninguna parte porque eso es Acoso.
-¡Y ¿qué vas a hacer para impedirlo?!
-No es lo que voy a hacer, sino lo que estoy haciendo. Te lo estoy diciendo, por si no lo sabes.
-¡Pero yo no te he matado a ti por Tania, ¡porque yo tengo valor para matarte a ti y a unos cuantos más!!    
Ante esta “conversación” Elizabeth González Martínez dijo a Gómez: “Andrés, por favor, yo no quiero más problemas con tu familia ni quiero a mis hijos metidos en medio de esos problemas. La tutora legal de los niños soy yo y yo autorizo que ellos se relacionen con tu familia porque no quiero represalias contra los niños.”
La estrategia de Glemy es coaccionar a las mujeres. A la hermana de Gómez y a la madre de sus hijos para que ellas sean las que se pongan en el medio para evitar que Gómez lleve hasta las últimas consecuencias la defensa de sus derechos y de los de sus hijos contra los abusos de poder promovidos y protegidos por Juan Murilla en el periodo de 2007 a 2015, mientas fue Jefe de la Seguridad del Estado en San Miguel del Padrón y Delegado de Circunscripción del Poder Popular en la circunsripción 81.
Ya Juan Murrilla no es el Jefe de la Seguridad del Estado y el Capitán Héctor no es el oficial que reprime a Gómez, sin embargo, la plaza de Gómez como profesor auxiliar de la Facultad de Ciencias Médicas “Dr. Miguel Enríquez” no le ha sido restablecida.
Durante la dictadura militar en Argentina se desaparecían a los revolucionarios y los militares adoptaban a sus hijos, ese mismo fue el modus operandum de Juan Murilla y su equipo ‘de la Seguridad del Estado’ respecto a mi persona a partir de 2009 y todavía no ha sido resuelto.
Las personas que Juan Murilla introdujo en la casa de Gómez contra su voluntad (Aniuska, Glemy y Lorely Soria Ortiz) violando su domicilio y el artículo 56 de la Constitución que declara el domicilio inviolable –mediante la coacción a las mujeres de la familia- no han sido sacados.
El 26 de febrero de 2016 Cinthya cumple 15 años, se van a celebrar en su casa: ¿Quién hará las funciones de padre: Gómez o la Seguridad del Estado?

El trauma psicológico a la menor

Al ser víctima de la suspensión por represalia del, digamos, 40% de las actividades docentes, Cinthya pudo aprobar entre los exámenes ordinarios y de revalorización, pero con muy bajas notas y esto la hizo fuera de la competencia para entrar en La Lenin, que era el objetivo de ellos. Pero al menos 23 otros niños no lograron aprobar en esas condiciones, y tuvieron que ir al extraordinario, conocido como “el mundial” y aún seis, ni siquiera en el mundial aprobaron
Elizabeth echó la batalla los primeros meses en la escuela. Gómez echó la batalla al municipio, la provincia y el Ministerio. Pero el cambio a un grupo que recibiera todas las clases solo se logró después de que su escalafón había caído al subsuelo.
¿Que hizo la psiques de la niña para defenderse?
“Se dijo lo que yo quiero es ser militar. Pero los militares están bien preparados y el promedio no importa. Y si entro en los Camilitos, luego podré pedir la carrera de medicina que es lo que yo quiero.”
“Fue un trabajo arduo y paciente el de sacar a la niña de ese trauma. Cuando logramos que ella comprendiera que “Los Camilitos” no era su verdadera vocación, sino que solo era una respuesta de defensa al abuso del que fue víctima, le pregunté porqué los había pedido. Ya había ganado una visión clara. Yo solo quería poder estudiar en un buen pre y con el promedio que tengo no puedo entrar en La Lenin.” Aseguró el padre.
“Reúnase todo el pueblo de Dios, todo hombre y mujer que tenga ética y examine estos hechos, verifíquese cada palabra que he dicho y juzgue cada quien según la ley o su conciencia si es correcto lo que el Mayor Juan Murilla y el Capitán Héctor hicieron a mis hijos, y si se les debe permitir volverlo a hacer, o es justo que mi hija siga siendo víctima sin compensación de las acciones de militares contra una niña de 12 años de edad.” Convocó Gómez.  
 Gómez EXIGE una orden de restricción que impida a Glemy acercarse a 500 metros de su hogar, de la casa de la madre de sus hijos y de los menores en la escuela o en cualquier lugar donde estén, y la entrada extraordinaria de Cinthya Gómez González a la Lenin, como compensación por daños humanos y psicológicos.


[1] Ignacio Ramonet. Cien horas con Fidel. Oficina de publicaciones del Consejo de Estado. 2006. p. 207.
[2] Idem. p. 208.
[3] Idem. pp. 339-40. 

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