Otros cuatro electores no fueron convocados, dos electores fueron golpeados tras declarar sus intenciones de nominación, denuncian jefa de acciones encubiertas, exigen que Seguridad del Estado investigue delitos electorales del secretario del Partido Comunista en la zona.
Ciro Podro A de Posse Y León. Vocero. Oficina del del JEdE.
La Habana, 28 de febrero de 2016. Lázaro I Maximiliano
(Andrés Amian Gómez), delegado del Partido Revolucionario Cubano “José Martí”
concurrió este viernes a la 11na Estación de la PNR y luego ante la Policía
Política (Seguridad del Estado) para denunciar que el secretario ideológico del
Núcleo Zonal del Partido Comunista de Cuba, Juan Murilla, ha estado y continúa
coaccionando a los funcionarios que participan del proceso electoral para que declare
válidas una elecciones fraudulentas orquestadas por él.
‘Batista ganó las elecciones del 40 gracias a nuestras
bayonetas. El ejército no dejaba votar ni a los de Grau, ni los auténticos ni a
los ortodoxos. En 1954 hizo lo mismo frente a Grau.’ Declaró el Capitán Pedro
Zarría en 1972 poco antes de morir en una entrevista[1] concedida a Lázaro Barreto
Medina.
“¿Qué elecciones, cuándo hubo elecciones?” Preguntó hoy Williams
Cruz Cruz, elector no convocado ni para la nominación de candidatos ni para las
elecciones. Un amigo suyo presente que vive en calle 3ra agregó: “¡Cuando hay
elecciones a uno lo citan, y a mi nadie me ha citado!”
Por su parte Estrellita, vecina de Calle B, dijo ayer
sábado: “Ah, si; me enteré de las elecciones después que habían pasado. Me
dijeron que salió Eduardo. ¡Nadie quiere ser Delegado! Y si tú quieres serlo
¿Por qué no te pusieron a ti en la boleta? ”
Sin embargo Estrella Fonseca dijo a Gómez el jueves 17: “¡Tú
no existes, nadie habla de ti. Y por un solo elector que no haya participado en
la Asamblea de Nominación de Candidatos no voy a suspender las elecciones.”
Gómez denunció ante la Seguridad del Estado presuntamente
por órdenes de Juan Murilla, cinco personas participaron de un equipo con la
misión coaccionarlo para impedir su participación del conteo de votos, pero que
supo que en un CDR donde debían participar 156, solamente concurrieron 22, para
un 14,1% de asistencia a las urnas, el oficial de la Seguridad del Estado alegó
que de confirmarse este índice tan bajo de asistencia las elecciones no son
válidas y se comprometió a sentarse con la presidenta del Gobierno municipal
Natalia María Vivanco Rodríguez, para indagar sobre estas irregularidades.
Dos electores fueron golpeados “por otras causas, pero por las mismas personas” tras declarar su intensión de nominar a Gómez para Delegado y sus casos quedaron “igualmente” impunes.
René Joaquín Scull Gil, otro elector que tampoco fue
convocado para la asamblea de nominación de candidatos ni avisado de que había “elecciones”
sin asamblea de nominación, consideró coherente la denuncia de Gómez de que el
caso de la impunidad –en un juicio en el Tribunal Provincial de La Habana- de
los tres hombres (Jilio, Alberto y Josvany) que lo atacaron y le fracturaron el
brazo solo pudo haber sido coordinado por la Seguridad del Estado que en aquel
entonces estaba bajo las órdenes de Juan Murilla.
Gómez alega que fue una represalia para que se sintiera
impotente e indefenso ante el Estado y que desistiera de su intensión de
proponer a Gómez como candidato a delegado del Poder Popular.
La hipótesis se refuerza por la coincidencia de que Gema
Valdés González, la nuera de Roberto Baró, que fue el primer coaccionado para
que no nominara a Gómez, después de hacer alardes de que ella no se dejaría
coaccionar tan fácíl, sufrió un ataque en su casa, del cual ni si quiera podo
poner denuncia penal.
“Le rompieron la puerta a golpes y después entraron y le
dieron golpes a ella. La justificación fue que ella le había faltado el respeto
a Yenifer al decir que: ‘Estas muchachitas, tan jovencitas y ya están en la
calle acabando.’ Una puerta rota a patadas es un delito flagrante. ¡Qué curioso
que ocurrió y quedó impune después de que ella se había pronunciado a favor de
mi candidatura!” Dijo Andrés Amian Gómez, quien viene denunciando las
coacciones contra él y contra Roberto Baró desde 2007.
El primer coaccionado fue Roberto Baró, en 2007, y la
ejecutora fue Maria Dolores Galán, desde el cargo de Coordinadora Zonal del
Partido. Yo denuncié la coacción contra él.
Luego en 2008 la Tte. Odalis Alvizo me amenazó a mi con
hacer un acto público de repudio contra mi durante la misma asamblea de
nominación de candidatos y llevarme preso si yo me autoproponía o alguien más
me proponía. Yo denuncié la intimidación.
El 28 de abril de 2009 el Gobierno municipal de citó para
tener una conversación sobre mi proyecto. Yo asistí y cuando llegué a la
esquina me montaron en una patrulla y me llevaron para el Hospital Psiquiátrico
de La Habana, de donde salí con un “diagnóstico” de enfermo mental que
invalidaría mis derechos electorales. Pero yo denuncié el secuestro.
Mis denuncias hicieron necesario pasar a las represalias
encubiertas, entonces fue cuando reclutaron a Noemí Aspiri Arzola, quien incitó
las golpizas contra Scull y Gema, y estuvo coordinando mi asesinato por parte
de Aniuska y Glemy entre otras acciones.
[1]
Lázaro Barreto Medina. Mi prisionero Fidel. Recuerdos del Teniente Pedro
Sarría. Ed. Pablo de la Torriente Brau, La Habana, 1992.
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