Proyecto de dignificación cubana de Doña Maria Mestre: Pacto de sangre entre la República de Las Antillas y el Gran Ducado de Luxemburgo.
República de Las Antillas
Nación Israelí de Las Antillas y Ultramar
Oficina del Jefe de Estados
Proyecto de dignificación cubana de Doña Maria Mestre: Pacto de sangre entre la República de Las Antillas y el Gran Ducado de Luxemburgo.
1. Adopción[1] de Doña
Teresa Mestre como hija de Doña Tania Luisa Gómez Soria (hermana del Jefe de
Estados, JEDE, Andrés Amian Gómez) y, por lo tanto, bisnieta de Maria Josefa
Ortiz (madre de Miquelina Haydée Soria Ortiz, madre del JEDE), para que sea
inscrita en la República
de Las Antillas como Maria Josefa Mestre
Gómez, lo cual hace evidente su condición de judía sefardí –porque de todas
formas ella es descendiente de varias personas con apellidos terminados en “ez”,
pero no hay como justificar que asuma uno de aquellos apellidos. Así se cumple
la escritura que dice (Juan 3:3):
3 En respuesta, Jesús le
dijo: “Muy verdaderamente te digo: A menos que uno nazca de nuevo, no puede ver
el reino de Dios”..
2. Designación
de Maria Josefa Mestre Gómez como “Primera Dama Interina en Funciones” de la República de Las
Antillas, en relevo de Nivia del Carmen Cabrera Capote: “Nivia de Cuba”.
3. Asignación
a Maria Josefa Mestre Gómez del territorio de la
Base Naval de Guantánamo por 1001 noches
como HouseLand en su condición de Marquesa de Santa Lucía, y encargo la
negociación con el presidente de EE.UU., Barack Obama, la entrega de ese
territorio. Si lo logra, será nombrada “Duquesa Naval de Guantánamo”.
4. Rebautizo
del territorio de la Base Naval
de Guantánamo como “Pequeño Ducado Luxemburgo de Enrique Oseas” en memoria del
gesto del Gran Duque Heredero de Luxemburgo de haber amado y dignificado a una
cubana, Doña Maria Mestre, que no había sido reconocida como noble con
anterioridad, en la visión espiritual que tuvo el profeta Oseas, de que Dios
recuperaría a Israel a través de la recuperación de una mujer de nombre Gómer.
5. Designación
a la Marquesa Maria
Josefa Mestre Gómez como “Princesa de la República de Las Antillas” con vistas a su (segundo,
nuevo, confirmativo) matrimonio con SAR Enríquez de Luxemburgo, ante las
autoridades cubanas, y la firma así de un pacto de sangre[2] entre
el Gran Ducado de Luxemburgo y la
República de Las Antillas.
[1] Lo cual fue autorizado por
el Espíritu Santo, a través del oráculo de la Orden de Ifá en la persona del sacerdote de ifá
(bábàlwo) Onelio Santos Soria Ortiz, tío de Andrés Amian Gómez, ex preso
político conocido como “Escorpión” e historiador de Domingo Andrés León Gómez
Rojas, padre de Andrés Amian.
[2] A la sazón podría dar
tales nombramientos cubanos en herencia y podría entregar el HouseLand en dote
permanente a su hija la princesa Alejandra, si es que hubiese interés en asumir
un papel protagónico en el pacto entre el Gran Ducado de Luxemburgo y la República de Las
Antillas. Pero al firmarse el pacto mediante el matrimonio de Enrique de
Luxemburgo y Maria Josefa de Cuba, se evita poner a la princesa Alejandra de
Luxemburgo en un compromiso que pudiera representar una violación de la Declaración Universal
de los Derechos Humanos que plantea que solo mediante el libre y espontáneo
consentimiento de ambas personas se establecerán matrimonios.
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